Razones para visitar al sicólogo
Muchas personas, entre ellos familiares, conocidos o quienes llegan a asistir a mis conferencias, se niegan a recibir o buscar ayuda de un profesional como los psicólogos, aun necesitándolo desesperadamente.
Una primera parte, y que considero lamentable en pleno siglo XXI es que, las personas aún desconocen cuál es la función del psicoterapeuta, las actividades que desempeñan y los resultados que pueden conseguir; aunado a creencias sociales falaces propias del desconocimiento: “el psicólogo es para los locos”.
La situación, se torna aún más complicada, por la vergüenza o temor a que lo consideren como vulnerable, débil o incompetente para resolver sus propios conflictos emocionales.
Por otro lado, la soberbia intelectual, no le permite darse cuenta al sufriente, que necesita ayuda profesional en los conflictos emocionales que está presentando en la actualidad, y del camino maravilloso hacia el redescubrimiento de su persona.
Ponen excusas
Usualmente hacen expresiones como: “yo no le voy andar contando mi vida a un desconocido”, “a mí no me van a decir qué tengo que hacer”, “¡qué me va a enseñar esa persona!” e incluso “yo puedo solo (a) con mis problemas”.
Aquella persona que se jacta de poder resolver sus propios conflictos, no puede, porque ningún ser humano, de manera consciente elige sufrir. Es tan sólo una respuesta basada en el miedo y como ya mencioné, en su soberbia intelectual.
Otros, un grupo menor, pero de igual forma importante, son quienes asisten a terapia a “regañadientes” o “condicionados”. Ellos son quienes abandonan la terapia en un tiempo muy breve, cancelan citas, ponen pretextos para la asistencia y usualmente, expresan que no es para ellos o que la terapia no sirve.
Mi experiencia profesional me indica que estas personas son precisamente las que no funcionan, no es la psicoterapia, cuando esta área de la Psicología, que ha sido estudiada por años, les ha salvado la vida a millones de personas.
Atención oportuna
Y es que muchos conflictos, se pueden atender desde su origen, pero en ocasiones, la desidia, el miedo, la apatía e incluso, el optimismo en exceso son los factores que generan grandes monstruos emocionales. A veces cuando piensas que esos problemas ya se han ido, de pronto regresan con más fuerza, generando mayor dolor y sufrimiento. No permitas que tus problemas te dañen más. Llámame desde cualquier parte de la República, y con gusto atenderé todas tus dudas.