CONTRA RETRATO
Para ser los primeros atisbos de la nueva etapa, recién inaugurada la semana pasada, del Mando Único, el secretario de Seguridad Pública ha dado información insuficiente, sino es que incluso confusa.
Decía ayer, en Silao, que todos los municipios tienen algún esquema de Mando Único, lo cual relativiza mucho esta figura.
Lo anterior, además, cuestiona implícitamente lo extraordinario de la decisión del Grupo de Coordinación y del gobernador, Miguel Márquez, de incorporar a seis municipios a una nueva versión del Mando Único.
Esto, adicionalmente, también falta explicarlo mejor, pues dos de esos seis que anunció el gobernador, Apaseo el Grande y Pueblo Nuevo, rechazaron el Mando Único.
Porque lo de este Mando, al implicar la transferencia de autoridad y recursos a un ente externo, es algo que deben aprobar los ayuntamientos.
Habla de un nuevo modelo que hasta ahora no se ha explicado suficientemente respecto al anterior. Ni cómo encaja en el esquema general de seguridad que se tenía.
Sólo se puede deducir que él fue desplazado, al decidirse la coordinación para el general Juan Manuel Díaz Organitos, y que las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado, que él dirige, sólo aportan efectivos.
Se sabe que esta figura la han aceptado algo menos de la mitad de los municipios. Con el resto se entiende que lo que hay es una coordinación, y es necesario clarificarlo.