Recordar es volver a grillar
A UN AÑO DEL PRIMER PAPELÓN
DE DAVID LANDEROS
Sin lugar a dudas podríamos marcar ese día como el inicio de su decadencia. Hace exactamente un año, el diputado entonces de Morena, David Alejandro Landeros, subía a tribuna a argumentar su voto en contra de la propuesta de presupuesto del Poder Legislativo.
Cuando se llegó al punto de la votación del proyecto, Landeros subió a tribuna y quiso vestirse de gloria. Reprochó que se aprobara un presupuesto con incrementos que resultaban una ‘grosería’ para los ciudadanos.
La propuesta presentada por la Comisión de Administración, primero a la Junta de Gobierno, luego ante el Pleno, viene con un incremento superior a los 23 millones de pesos, en los que se incluye la previsión presupuestal para el incremento del 3.5% a trabajadores del Poder Legislativo y los diputados.
“Nosotros venimos aquí a servir al pueblo, no a servirnos del pueblo, mientras el campesino, el obrero, el estudiante se la juega todos los días con el sudor de su frente”.
El representante de Morena también denunció desde tribuna que en el Congreso de Guanajuato hay una lista de aviadores.
Este señalamiento detonó la reacción de diputados de todas las fracciones que se sintieron ofendidos por la acusación de Landeros que no puso sostener en esa sesión pese a la insistencia de sus colegas de curul. Pero tampoco lo pudo hacer en los días posteriores pese a que se comprometió públicamente a dar los nombres de los supuestos aviadores.
Fue el primer ridículo que hizo el ahora diputado independiente en el pleno del Congreso. Los diputados le echaron en cara que en la sesión de la Comisión había votado a favor el dictamen y que no tenía cara de quejarse de la holgazanería de otros porque unos días antes, él había mandado por un tubo la sesión del pleno para asistir a una gira de Andrés Manuel López Obrador por Guanajuato.
En otras palabras, un festival de contradicciones e incongruencias del diputado Landeros que de esa manera comenzó a labrar su fututo que lo obligó a declararse independiente y a quedarse sin amparo partidista.