SHEFFIELD: LA EXTRAÑA INSISTENCIA EN “EL GUILLO”
Llegó como parte de la comitiva de Sheffield al evento en Salamanca, en un grupo de segundo orden. Ya cerca del templete lo presentó como “nuestro gallo en León”. De esa manera, Guillermo Medina Plascencia y Claudia Sheinbaum Pardo estrecharon la mano y el contacto se resumió en una ordinaria presentación por nombre.
Lo que llama la atención es la insistencia. El acto confirma que la inclusión del hermano del exalcalde y exgobernador panista Carlos Medina Plascencia en el proceso interno de Morena, no fue una cuestión anecdótica ni un distractor por parte del ‘ex’ de Profeco; en verdad lo está promoviendo para candidato a la alcaldía de León.
Como se ha dicho prácticamente desde noviembre, la caballada está lo que le sigue de flaca para Morena en León. Una situación inconcebible al ser la ciudad que aporta de un 25 a un 30 por ciento de las votaciones a nivel estatal. No haber cultivado un cuadro fuerte y competitivo, obra no sólo en contra de la contienda municipal, sino de la gubernatura y de la propia presidencia.
Uno de los mayores problemas es la discrecionalidad del proceso. No se puede conocer la lista final de aspirantes registrados para el abanderamiento, hasta que no se filtren en una terna final máxima de cuatro nombres. Eso más la cláusula que dota al CEN la posibilidad de vetar o incluir a los participantes, no le da ninguna certidumbre de justicia democrática.
Por ello la intriga que prevalece son las razones de Sheffield para promover una figura que, como se sabe, arrastra diversas causas judiciales en su contra y un reciente escándalo mediático. ¿Cuestión de apellido? La verdad se ve difícil que sólo con ello resulte la carta más competitiva.
Con el plazo para definir candidatura a los ayuntamientos hasta el 14 de marzo, restan semanas de especulaciones entre los malquerientes de Ricardo Sheffield, quienes afirman que este no tiene el mínimo interés en ganar la contienda en León. ¿Será?