SUPERPESO, LA PRINCIPAL VÍCTIMA DE LAS ELECCIONES
EN 2024 MÁS DE LA MITAD DEL MUNDO SALDRÁ A VOTAR, LO QUE INCLUYE A MÉXICO Y ESTADOS UNIDOS, EN CUYOS MERCADOS FINANCIEROS SE ELEVARÁ LA VOLATILIDAD Y EL PESO SERÁ LA PRINCIPAL VÍCTIMA DEL NERVIOSISMO DE LOS INVERSIONISTAS QUE BUSCARÁN REFUGIOS MÁS SEGUROS
Bajo el lema de comprar con el rumor y vender con la noticia, los mercados financieros suelen anticiparse a los hechos y en tiempos de elecciones, si bien no votan, sobrerreaccionan, explican analistas..
Si bien no dudan que los mercados están curados de espanto, no pueden descartar riesgos por las sobrerreacciones ante los resultados de las elecciones de este año, lo que pondrá a prueba el blindaje financiero que tienen los países contra una eventual corrida de capitales.
A medida que se desarrolle el proceso electoral en México y Estados Unidos, coinciden, el superpeso será la variable financiera que más lo resentirá, como ocurrió la semana pasada, cuando se dio a conocer que Donald Trump ganó con amplio margen en Iowa las elecciones primarias en asamblea.
Para Regina Labardini, economista en Grupo Bursátil Mexicano (GBM), la volatilidad no será inherente a las elecciones en México, pues más de la mitad de la población mundial va a salir a votar.
"Creo que estamos lejos de un escenario de fuga de capitales, no me parece que por el panorama político sea una preocupación alarmante para los inversionistas", enfatiza.
GBM espera una depreciación del peso, pero no "escandalosa", sino que llegará a 18.5 unidades por dólar en la segunda mitad del año y quizá a 18.7 al cierre. En 2022, la paridad terminó en 19.5 unidades y en 2023 por debajo de 17.
"Para este 2024 estamos previendo que siga cerrando por debajo del nivel de 2022, estamos hablando de un peso resiliente", indica.
Dice que los inversionistas están acostumbrados porque a diferencia de otros momentos que hubo elecciones en México y Estados Unidos o cada 12 años que coinciden, la fortaleza económica demuestra resistencia y están conscientes de eso.
Por eso, enfatiza, si tuviéramos un impacto por el lado de las elecciones en la nación vecina, quizá sería más sobre el tipo de cambio. Sin embargo, aclara, no por debilidad del peso por sí mismo, sino que típicamente las monedas de países emergentes tienden a depreciarse por la incertidumbre en los mercados, pues los inversionistas buscan refugiarse en activos seguros que, por lo general, están en dólares.
SÓLO RUIDO
Víctor Manuel Herrera, quien encabeza a partir de este año el Comité de Estudios Económicos de los ejecutivos de finanzas, destaca que mientras se realizaron las precampañas en México, los mercados financieros reaccionaron a la expectativa de la baja de tasas de interés tanto aquí como en EU.
"Hoy por hoy, el tema es la baja en las tasas de interés, y más por lo que sucedió en Iowa, por lo que el factor Trump puede que sea el que mueva los mercados en primavera", dice.
El tema político aún no está rondando, pero conforme se acerque veremos qué tanto ruido generará, coincide el también exdirector de Standard & Poor’s en México.
Sobre el caso específico del país, expone que las instituciones han sido probadas en momentos complicados, como en 2006, y no cree que se muevan antes de que haya un resultado. La clave está en que, si las elecciones y el reconocimiento de los resultados se dan en un marco legal, no debe haber mayor problema y lo que se ha visto es que las últimas elecciones han sido con transiciones tranquilas.
La misma percepción tiene el director de Bursamétrica, Ernesto O´Farrill: "Sorprendentemente, no veo que haya todavía ningún nerviosismo por las elecciones en México o que el mercado lo esté reflejando hasta ahora".
Anticipa mucha volatilidad del tipo de cambio con los resultados electorales. Dado que los mercados se anticipan, el mensaje que están enviando es que no se ve nerviosismo por eso, porque la preocupación tiene que ver con la reducción de las tasas, explica.
No obstante, O´Farrill refiere que ahora con las votaciones en Iowa, los mercados empezaron a ponerse nerviosos sobre lo que implica el regreso de Trump a la Casa Blanca y su política proteccionista.
En su opinión, eso hizo que el peso pasara de 16.81 a 17.30 en los últimos días.
LO QUE ESTÁN DESCONTANDO
La jefa de inversiones, responsable de la estrategia para México en UBS, Gabriela Soni, advierte que para este año hay muchos riesgos geopolíticos que tienen el potencial de afectar a los mercados.
Por ejemplo, las elecciones presidenciales estadounidenses, las guerras Israel-Hamas y Rusia-Ucrania, así como la rivalidad entre la Unión Americana y China. En México, serán las elecciones más grandes en la historia, con más de 20 mil cargos públicos a elegir, destaca.
"De momento, lo que está descontando el mercado es que triunfará Morena en la elección presidencial, pero sin mayoría calificada en el Congreso", comenta.
Prevé que con el resultado de las elecciones se mantendrá la fortaleza del superpeso.
Los pronósticos en UBS apuntan a que la paridad se colocará en 17.90 en los primeros tres meses del año y alcanzará 18 unidades en junio, para luego cotizar en 18.20 entre julio y septiembre y finalizará en 18.40.
Si el tipo de cambio continúa por debajo de 19, "pues se mantiene el superpeso", expresa.