LA IMAGEN DEL DÍA
SE VEÍA VENIR: BÁRBARA BOTELLO, OPCIÓN DISRUPTIVA DE MORENA
En Morena, el reparto del pastel entre las diversas tribus para que no quede todo en manos de uno solo, ya se comenzó a dar con el reparto de un segundo bloque de candidaturas a alcaldías y ayer quedó plenamente demostrado.
De las 3 que anunció la Comisión Nacional de Elecciones (Acámbaro, León y Guanajuato) 2 son para personajes que no eran las cartas de Ricardo Sheffield Padilla: Bárbara Botello en León y Jorge Rodríguez Medrano en la capital del estado.
Se lo comenté la semana pasada en este espacio: Bárbara Botello estaba más viva que nunca como opción de Morena.
Esta vez no hubo veto como en la disputa por la candidatura a la gubernatura para la que la expriista también se apuntó. Y aquél veto tenía un sustento: de por sí generó suspicacia que Alma Alcaraz haya resultado la triunfadora de la encuesta por encima de Antares Vázquez, sostener la credibilidad de un triunfo sobre Botello, no era factible.
Pero en la disputa por la nominación en León, Morena no puso restricciones para medir a Botello. Porque en la 4T saben que la abogada priista polariza en donde quiera que se pare y donde se le conozca en esta ciudad.
Evidentemente no fue Sheffield quien puso a Botello en la mesa sino sus malquerientes. La exalcaldesa es más cercana a la senadora Martha Lucía Micher (una de las primeras en felicitarla ayer en redes) y Emanuel Reyes Carmona es integrante de la comisión electoral. Hay quienes dicen que con la venia de la propia familia Prieto de Salamanca. Todo es posible en Morena.
Bárbara es un personaje que polariza. Basta con ver las redes sociales y las reacciones a su postulación ayer. Esas reacciones que provoca la personalidad, el estilo y la trayectoria de Botello representaban una de las dudas que tenían quienes no simpatizaban con ella en Morena para objetar la postulación.
León representa una plaza muy complicada para la 4T. Un dato que ha sido reconocido por el propio presidente Andrés Manuel López Obrador en alguna mañanera. Con todo y esas dificultades, este partido ha crecido su voto duro en esta ciudad.
En la mesa tenía la opción de ir con una mujer con perfil discreto como la exregidora priista Vanessa Montes de Oca, excolaboradora de Ricardo Sheffield Padilla en Profeco.
Por los hombres tenían a Guillermo Medina Plascencia que no ofrecía más que un apellido con provocación directa al PAN pero que iba a ser una incógnita como candidato.
Y estaba Eugenio Martínez Vega, que era el candidato ideal para Sheffield y con un bagaje como político tras haber sido candidato a alcalde en 2009 y síndico en
2012 con la propia Bárbara Botello que finalmente no fue medido pero sí a Enrique Alba quien es cercano a los Prieto
Cabe recordar que tanto Sheffield como Eugenio se han confrontado abiertamente con Botello en algún momento de sus trayectorias. ¿Esto significa que pierde Ricardo con esta decisión?
No era su candidata favorita pero ya lo veía venir cuando tendió puentes hace unos días. Botello estaba invitada a su cierre en Las Joyas el pasado jueves pero conveniente o estratégicamente, la expriista decidió no asistir. Se veía cerca de la gloria. Su sueño dorado de llegar a una campaña para destilar su antipanismo se le ha hecho realidad. Vamos a ver.