CANDIDATURAS INDEPENDIENTES: ¿SUEÑO GUAJIRO?

Nacieron como la supuesta opción de los ciudadanos de a pie para participar en nuestra democracia en desarrollo. Hoy sabemos que la figura de las candidaturas independientes no han cumplido su propósito por una simple y llana razón: el piso frente a la partidocracia es disparejo de origen.

Ayer, el Consejo General del Instituto Electoral del Estado de Guanajuato (IEEG) que preside Brenda Canchola, aprobó el registro como aspirante a la candidatura independiente a la alcaldía de León para José de Jesús Cervantes Márquez y los integrantes de su planilla de la asociación Magnus Liber, tras un litigio de por medio.

Cervantes Márquez logró este primer paso luego de impugnar la negativa que recibió por la ausencia de unos documentos. Al final lograron la sentencia del Tribunal Estatal Electoral de Guanajuato (TEEG), que el 23 de enero fue notificada al IEEG que tuvo que acatar en sesión extraordinaria el registro para buscar, ahora sí, la candidatura.

¿Cual es el siguiente requisito? Tendrán 45 días para recabar alrededor de 50 mil firmas en toda la ciudad para conseguir la aprobación.

De entrada, todo este periplo no tienen que pasarlo los candidatos postulados por un partido. Para ellos sólo los requisitos de ley y un amplio margen de maniobra para promoverse son posibles.

Con una cuesta arriba para poder competir libremente en el proceso electoral, no cuesta mucho suponer las razones de la baja participación de los ciudadanos para buscar un cargo de elección popular por la vía independiente. Si no es con la seguridad de toda una estructura de recursos y personas -sí, igual que un partido- las posibilidades son ínfimas.