A 24 AÑOS DE LA CONTIENDA MÁS OSCURA EN EL PAN
Un día como hoy hace 24 años, Juan Carlos Romero Hicks derrotaba a Eliseo Martínez Pérez en la interna más polémica que ha habido en la historia de las contiendas blanquiazules por la candidatura a gobernador.
El ahora diputado federal y candidato a una curul local ganaba esa disputa en una contienda en donde un panista no era un voto, sino que existía el voto delegacional que provocó polémica y protestas de los eliseístas que alegaban fraude.
Juan Carlos Romero no era militante del PAN. Había sido rector de la Universidad de Guanajuato y se convirtió en el precandidato favorito del ala oficialista en el blanquiazul que en ese tiempo estaba fuertemente influenciado por el Yunque.
Romero Hicks se convirtió en uno de los primeros externos que el oficialismo en turno llevaba a las filas del PAN para poner el aparato a su disposición para hacerlo candidato a costa de lo que fuera.
Del otro lado, Eliseo fue el primer panista que se rebeló al status quo de los dueños del partido. De hecho, la historia comenzó a escribirse tres años atrás cuando Martínez Pérez apoyaba a Jorge Carlos Obregón quien venía del gremio empresarial y era presidente del Patronato de la Feria de León.
Eliseo desafiaba a la línea oficialista de Juan Manuel Oliva quien empujaba a Luis Ernesto Ayala lo mismo que el entonces gobernador Vicente Fox. Obregón le ganó en la interna a Ayala Torres, frente a la estupefacción del oficialismo y la algarabía eliseísta.
La leyenda dice que eso le costó a Eliseo Martínez el camino libre a la candidatura a gobernador. Él había sido alcalde de 1992 a 1994 y se perfilaba como el natural para el estado en el año 2000.
Pero su rebelión echó todo por la borda frente a las reglas no escritas del oficialismo. Eliseo se asumía como la mejor opción del PAN porque -según decía- tenía el respaldo del sector empresarial.
Eliseo perdió en una convención que terminó a oscuras por el prolongado conteo de votos. Ya definido como precandidato presidencial, Vicente Fox tuvo que enfrentar una visita a Guanajuato en medio de protestas de los eliseístas.
Fue una convención que marcó un parteaguas en el PAN. Por un lado, Romero Hicks se convertía en candidato y luego en gobernador para iniciar una carrera en el ámbito público que lo llevó a ser senador, director de CONACYT, secretario de Educación y diputado federal.
Del otro lado, Eliseo Martínez iniciaba la ruta de la ruptura que más dolía al PAN porque tres años después sería candidato a la alcaldía por PRI y Verde, apuesta que estuvo a punto de cuajar.