UG: INSULTANTE (Y VIOLATORIO) CONTROL A LA PRENSA
En 2017, el grupo parlamentario del PAN en el Congreso de Guanajuato pretendió la promulgación de su propia versión de la Ley de Protección a Periodistas y Defensores de los Derechos Humanos. Hicieron a un lado los trabajos y avances que logró un grupo de académicos, activistas e informadores, para tratar de imponer su propia visión.
Sin embargo, el planteamiento de los blanquiazules fue rechazado categóricamente por el gremio periodístico por contener conceptos, requisitos y trámites que tendían más al control del gremio periodístico que para su protección. Entre estos figuraba un registro estatal en el que cada informador tendría que acceder con su fotografía y datos personales. La excusa: la seguridad.
Con la intervención de Derechos Humanos aquella ocurrencia fue descartada para dar paso a la ley que actualmente rige la obligación del Estado mexicano a proteger al libertad de expresión. Sin embargo, resulta que no quedó totalmente extinta, pues ahora resulta que es la Universidad de Guanajuato (UG) la que ahora pretende emplear dicho mecanismo.
“De manera particular, y con estricto apego a la normatividad universitaria, se ha acordado que el acceso a la prensa se dará mediante una acreditación que nos permita identificar el medio de comunicación en el que labora”, indica una carta que se hizo circular para anunciar que no habra acceso libre a las sedes de la UG, pese a ser instalaciones públicas.
Así que solicitaron un listado de las personas que realizan cobertura de las actividades universitarias, con nombre completo, fotografía digital, foto del gafete de identificación de prensa.
La verdad, es que no se trata de una medida apenas improvisada. Desde el caótico año pasado, la gestión del exrector Luis Felipe Guerrero Agripino se vio expuesta con las tomas de las instalaciones que estudiantes inconformes mantuvieron en protesta contra sus decisiones y después con el proceso de sucesión. Así que no cuesta pensar que lógica tiene esta nueva acometida contra la transparencia.