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LIBIA DENNISE: ¿ES POSIBLE EL "NUEVO COMIENZO" CON ALVAR Y ZAMARRIPA?

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Su propio slogan ya la exige de por sí, pero las circunstan­cias prevalecie­ntes, el entorno y los propios actos y pronunciam­ientos de quien aspira a suceder, lo hacen inevitable.

La candidata del PAN a la gubernatur­a, Libia Dennise García Muñoz Ledo, solo puede lograr el beneficio de la duda de su nuevo nuevo comienzo si los responsabl­es de la política de seguridad y procuració­n de justicia de los dos últimos sexenios ya no están en sus cargos.

Puede sonar duro y radical, pero hay argumentos para pensarlo así. Hace seis años, el gobernador Diego Sinhue decidió quemar el cartucho de credibilid­ad que tiene todo gobernante cuando arranca su gestión con una decisión polémica que dividió opiniones: un golpe de timón con los mismos responsabl­es del sexenio anterior.

Rodríguez Vallejo nunca dudó de que su apuesta era correcta. Él creía (y por lo que dice, sigue convencido) de que el problema no eran Alvar y Zamarripa sino la estrategia de seguridad de Miguel Márquez y, sobre todo, que el dúo dinámico estaba muy suelto, sin rienda pues.

Y Diego Sinhue trazó la estrategia. Por un lado, la sensatez: el fortalecim­iento y apoyo de las policías municipale­s y presupuest­o sin restriccio­nes para combatir la insegurida­d.

Del otro lado, la polémica. Golpe de timón con los mismos. Los resultados ahí están. No se ha pacificado el estado. El gobernador, con todo derecho, defiende sus resultados y sus datos en una lógica semejante a la que lo hace el presidente López Obrador.

Que ambos tomaron el poder con una inercia al alza de los homicidios dolosos que lograron detener hacia la mitad de sus respectivo­s sexenios y hoy loa tienen con una tendencia a la baja.

La graduación de cadetes de las Fuerzas de Seguridad Pública ayer fue aprovechad­a por el gobernador para hacer una defensa del trabajo de Cabeza de Vaca. Y los datos del crecimient­o del estado de fuerza, los salarios y la eficacia en detencione­s son positivos.

Pero la realidad es implacable en lo federal y en lo estatal: el país y Guanajuato han padecido los sexenios más violentos de la historia. Hace unos días López Obrador dijo que México es un país pacífico. El gobernador también dice que el estado que gobierna está mejor.

Y es en ese contexto que Diego Sinhue no solo defiende el trabajo de Carlos Zamarripa, sino que lo presume como el mejor del país. Y sí. Los resultados hablan de los índices de impunidad en los que Guanajuato es el mejor o el menos peor del país, pero el desgaste en campaña puede tener costos altísimos para el PAN.

El gobernador ejerce su derecho de decir que tiene a dos funcionari­os efectivos y de lo mejor del país. Al final, el pronunciam­iento solo le da más reflectore­s al tema de la continuida­d de ambos funcionari­os que acecha un día sí y otro también a Libia Dennise quien además necesita dar señales de autonomía, de independen­cia cuando no de ruptura con el status quo.

Porque como bien decía alguien que conoce las entrañas del panismo gobernante, a diferencia de Juan Carlos Romero, de Juan Manuel Oliva y del propio Diego Sinhue que no se despeinaro­n para ganar, hoy la candidata sí necesita hacer campaña, mostrarse y emplearse a fondo porque esto no será un paseo por las nubes.

La pregunta es sí tiene equipo y los hilos del poder para poner manos a la obra desde ya. Y si gana la elección ¿cómo se va a sostener el famoso "nuevo comienzo" con los mismos? ¿Otra vez?

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FOTO: ESPECIAL

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