LA 4T Y LOS PARIENTES DEL PODER
Dichos. "No somos iguales", suele repetir el presidente Andrés Manuel López Obrador a cada cuestionamiento del uso y abuso de las viejas costumbres de la política por parte de la 4T.
En familia. Y bueno, la nota nacional más comentada en la política nacional fue la aprobación de nombramientos que hizo el Senado de Magistrados de Salas Regionales del Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA) que recayeron en parientes de personajes que trabajan o han trabajado como funcionarios de mediano nivel para arriba en la 4T.
Familia feliz. Uno de los que llamó la atención en Guanajuato por obvias razones fue el de Octavio Prieto Gallardo, hermano de Ernesto -el diputado local- y César -alcalde de Salamanca-; los tres hijos de Ernesto Prieto Ortega, exdirector del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado, fundador de Morena y que se quedó con las ganas de ser el candidato de la 4T a la gubernatura.
Más ejemplos. Están también según reseñas de los diarios nacionales, una hija de la consejera jurídica de la Presidencia, María Estela Ríos; un hijo del fiscal para el Caso Ayotzinapa, Rosendo Gómez Piedra y el fiscal general de Justicia Militar, Miguel Carrasco.
Contexto. Este tribunal tratará demandas entre particulares y la administración pública federal y al tratarse de familiares de funcionarios, podría presentarse en algún momento, algún conflicto de interés.
Más de lo mismo. Al final de cuentas, la lógica en la 4T es la misma que vimos en los tiempos del priato y de lo que continuamente vemos en los gobiernos municipales y en el estatal del PAN: familias enteras con cargos de todos tamaños, colores y sabores en el gobierno. Matrimonios, hijos, papás, primos, abuelos, nietos del poder, beneficiarios del parentesco.
Bla. bla, bla. Invariablemente todos van a decir que cada integrante de la familia se ganó su cargo sin promociones, padrinazgos o ayudas indebidas. La conclusión obvia: todos son iguales.
Adiós. Y en el caso de la familia Prieto, la fortuna política les ha llegado a cuentagotas y de forma irregular. Ernesto Prieto papá picó piedra en Morena, pero a él no le alcanzó la influencia y el peso para ganar la anhelada candidatura a gobernador y difícilmente tendrá una nueva oportunidad como la de este sexenio.
En veremos. El poder e influencia de los Prieto va en declive como factotum en Guanajuato. Ricardo Sheffield les ganó el control del partido en el terruño y aún mantiene la amenaza de dejar al alcalde salmantino sin derecho a la reelección.
La sorpresa. Ernesto, el diputado local tampoco tiene segura la candidatura a diputado federal. Por lo pronto, el hermano que buscaba un cargo federal, asegura chamba para los próximos años.
La del estribo...
Entre lo impredecible que siempre resulta Morena y sus decisiones, la ratificación de David Martínez Mendizábal como coordinador de la bancada en el Congreso local, resulta una decisión sensata.
El académico es un político de izquierda serio alejado de estridencias fáciles y que ha podido conducir a la bancada opositora más importante sin divisiones y fisuras que trasciendan a los medios, una de las grandes debilidades de los morenistas.
Aspira a la reelección porque se anotó como candidato en la lista plurinominal. Sería natural verlo de nuevo en la siguiente bancada, pero en la guerra grupera de Morena, todo puede pasar.