Una respetuosa invitación
En redes sociales — ese espacio que el presidente López Obrador designó como bendito—, anda circulando una respetuosa invitación para manifestarse de manera pacífica y silenciosa para protestar, según se lee en la convocatoria, contra un régimen autoritario y totalitario como el que se encabeza en esta administración. Se trata de una acción realmente sencilla: apagar la luz el cinco de febrero a las 20:00h y que nadie que esté en desacuerdo con la 4T encienda una sola luz en México. ¿Cuál sería el nivel de penumbra en el que se sumiría México?
Como sucede con muchas invitaciones a manifestarse, no queda claro quiénes son los convocantes. Al menos, en mensaje que me llegó a mí no había firmantes. Me resultó interesante imaginar lo que significaría que el país se apagara. Sería una forma de metáfora frente a la violencia, la corrupción, la muerte, la simulación, el crimen, la indiferencia en que se ha sumido al país en estos últimos tiempos.
Es una forma ingeniosa de protestar, especialmente para quienes no pueden salir a las calles por diversas razones. Hay personas que por estar enfermas no pueden ir, aunque tengan ganas de quejarse. Están los que por miedo se quedan en casa, a pesar de no sentirse contentos con la situación del país. Puede ser que ese día a esa hora, justo en ese momento tenga un compromiso pactado y aunque quisiera, no podría. Pues para todos ellos está la opción de bajar el switch y apagar la luz por una hora.
Hace años, estando de viaje, me tocó el día de la Tierra fuera de casa. Al llegar al hotel, todo estaba oscuro, no había más que unas cuantas velas encendidas. La situación de apenas alcanzar a ver la punta de la nariz fue algo que me sobrecogió al grado que todavía lo recuerdo vívidamente. Sin la luz, todo se ralentiza, se entorpece y en última instancia se interrumpe la vida.
La luz brilla para iluminar los hechos de los hombres. En la penumbra se encuentra el escondite de los que buscan ocultar algo. No se pone la luz debajo de la mesa, nos equivocaríamos si la pusiéramos sólo en un rincón. La oscuridad representaría una medida en la que se daría un signo muy fácil de interpretar. No sé si esta respetuosa invitación vara a prosperar o no.
En una de esas, pasa que nadie atiende la invitación. Eso también sería una respuesta. Pero, el grado de oscuridad podría darnos una medida del nivel de indignación y hartazgo que sufren las personas que habitan este país. Puede que los pequeños empresarios, enfadados por tanta extorsión y cobro de piso, decidan bajar el switch; que tantas madres que buscan y no encuentran, apaguen la luz; que los que miran su cartera y la sienten cada vez más débil a pesar de que desde el Estado se digan otras cosas, opten por estar a oscuras una hora.
También, es posible que estas invitaciones que llegan en redes sociales sean ignoradas y que el cinco de febrero más que apagar la luz queramos encender el televisor o ver la pantalla de nuestros aparatos electrónicos o prendan los focos. Esa también es una respuesta. No es un paro nacional, es una acción sencilla. No es un bloqueo que afecte a otros ciudadanos como sucede cuando ciertas organizaciones se plantan sobre las vías del tren, toman casetas o interrumpen el flujo carretero.
Asimismo, está el amago la Coalición de Organizaciones Unidas de Autotransporte que aglutina a alrededor de ocho asociaciones del país alista un paro nacional el próximo cinco de febrero para exigir solución a sus demandas, de “inseguridad que atenta contra la vida, la integridad, la libertad de las personas y conductores”, según se lee en la convocatoria. Y como ellos, cada uno de los ciudadanos tenemos nuestras razones para sentirnos desencantados —o felices de la vida— con la 4T.
En fin, me llama la atención que en redes sociales ande circulando una respetuosa invitación para manifestarse de manera pacífica y silenciosa para protestar contra un régimen autoritario y totalitario como el que se encabeza en esta administración. Cuando el río suena, agua lleva. Se trata de una acción realmente sencilla: apagar la luz el cinco de febrero a las 20:00h ¿Cuál sería el nivel de penumbra en el que se sumiría México?