Contraretrato
FUE PROTAGONISTA DE LA SUCESIÓN EN LA RECTORÍA GENERAL DE LA UNIVERSIDAD DE GUANAJUATO (UG), SIN NECESARIAMENTE SER LA PRINCIPAL ASPIRANTE. LA CRUZADA QUE EMPRENDIÓ POR LEGITIMAR EL PROCESO ELECTIVO, FUE SUFICIENTE PARA PROVOCAR ACTOS SIN PARANGÓN EN LA MÁXIMA CASA DE ESTUDIOS DEL ESTADO Y CON ELLO DESPERTAR NUEVAMENTE LAS VOCES ESTUDIANTILES.
Teresita de Jesús Rendón Huerta ayer hizo efectiva su renuncia como rectora del campus Guanajuato, cargo desde el que aspiró y buscó ser la rectora general de la UG.
Cosas de la vida universitaria, quien llega a la rectoría de campus es Martín Picón Núñez quien llegó como bateador emergente a la secretaría de la comisión especial de la sucesión, luego de que el entonces rector, Luis Felipe Guerrero Agripino, y la otrora secretaria general, Cecilia Ramos Estrada, se viera obligados a retirarse.
De hecho, esa fue la máxima aportación de Teresita. Al lograr la unión con el resto de los rectores de campus inscritos en el proceso, Carlos Hidalgo Valadez, rector del campus León y Armando Gallegos Muñoz, rector del campus Irapuato, dejó en la historia universitaria un testimonio insólito de inconformidades nunca antes denunciadas.
Al final, el objetivo de Teresita no llegó a buen puerto, pues no logró la rectoría general. Sin embargo, en una aparente contradicción con sus formas pasivas de gestión, logró catalizar una crisis institucional necesaria para cuestionar la concentración del poder político en una institución que debería promover una vida democrática.