LOS MENSAJES DEL PAN-GOBIERNO EN LA IP
No es una práctica nueva. Muestra que si bien el sector empresarial puede lucir distanciado de la política electoral a la que regularmente era invitado por el PAN, está lejos de declararse en conflicto. Al final, la iniciativa privada se mantiene alineada a las directrices de un oficialismo que hace frente a los embates de una 4T decidida a endilgar responsabilidades por la violencia.
Apenas salió el Secretario de Seguridad Pública, Alvar Cabeza de Vaca Appendini a hacer declaraciones autoexculpatorias sobre la crisis en regiones como Celaya, el sector empresarial se decide a secundar los argumentos gastados de la violencia que priva no sólo en Guanajuato sino en todo el país, junto con el llamado a no politizar el tema que en sí mismo, ya lo hace.
El Consejo Coordinador Empresarial de León que preside Roberto Novoa Toscano, emitió un comunicado que prácticamente secundó la postura del PAN. Hizo hincapié sobre la preocupación de que la inseguridad, “un problema nacional, no se vea afectada por consideraciones políticas, especialmente en este año electoral”.
La vicepreside la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac), Helen Anaya Sanromán, advirtió que los actos de violencia que padece Celaya han afectado la imagen de Guanajuato como estado, al grado de inhibir inversiones de cadenas restauranteras nacionales e internacionales. Sólo que se trata, dijo, de un problema nacional.
Quien tiene ya algunos días con su tesis del sabotaje, es el presidente de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios Turísticos (Canaco Servytur), Alejandro Arena Barroso, quien se dice extrañado de que en Guanajuato ocurran actos de alto impacto en el preámbulo de las elecciones. Vaya, hasta ha sugerido que el estado tome el control de Celaya con el Mando Único.
De manera que con el nado sincronizado de los líderes empresariales, se pretende atajar un problema cuya solución requiere mucho más que llamados y posturas facciosas.