CELAYA Y EL REBASE DE LA VIOLENCIA
Contrario a lo que pudiera pensarse, el gobierno municipal de Celaya que encabeza Javier Mendoza Márquez, no compró el pleito con el Secretario de Seguridad Pública del Estado, Alvar Cabeza de Vaca Appendini, quien con una ligereza notable afirmó que su policía municipal no cumplía con los procesos de acreditación de control de confianza.
Tanto el edil como el Secretario de Seguridad Ciudadana, Jesús Rivera Peralta, decidieron enfocar sus señalamientos al gobierno federal; un frente “seguro” al tratarse de una demanda general frente al trasfondo de crimen organizado que hay detrás de la serie sostenida de ataques y refriegas contra la policía de Celaya.
Pero más allá del toma y daca de responsabilidades, tanto el alcalde como el secretario coinciden en dejar en claro el rebase de la violencia, frente a las limitaciones legales y humanas que ya alcanzó la policía celayense.
“Es muy fácil aventar la pelotita. Yo creo que esa es una responsabilidad de los tres órdenes de gobierno. Somos los tres gobierno federal, gobierno del estado, gobierno municipal y aquí estamos poniendo lo que nos toca haciendo un gran esfuerzo, no claudicamos, no cruzamos los brazos”, aseveró Javier Mendoza.
Lo que dijo Rivera Peralta es aún más claro: “A nosotros no nos alcanza la ley para investigar ese tipo de situaciones que ya invade otras esferas que es la Federación. ¿Quiénes son esas personas que están usando ese armamento, con qué fines lo están haciendo y el uso de materiales de guerra?”.
Se trata de verdaderos llamados de auxilio al que el gobierno estatal y federal no pueden ser ajenos. Al final, la crisis de Celaya, es también la crisis de Guanajuato.