SEQUÍA 2024: OTRO AÑO SIN BRÚJULA
El destino nos alcanza y no hay proyectos claros en el horizonte para enfrentar la escasez de agua en Guanajuato. El gobierno estatal no ha podido tener certeza con ninguno de los tres planes alternativos tras la cancelación del trasvase de la presa El Zapotillo, ni tampoco de la tecnificación para hacer valer el decreto presidencial que en el papel concede aprovechamiento de cuatro cuencas para 17 municipios.
Por supuesto, la actitud del gobierno de Andrés Manuel López Obrador no ayuda mucho, al subsumirse en un papel testimonial sin colocar a Guanajuato en el grupo de estados prioritarios. Mucho menos con un decreto en el que se cumple con el efecto legal, pero claramente se endilga la obligación de financiar las obras al estado.
Así que llegamos al 2024 igual que cuando se llegó a 2018 en cuanto a proyectos hídricos, pero con un panorama mucho peor en cuanto al agua. Guanajuato está entre los 21 estados con sequía extrema para este año, incluso dos municipios figuran en el registro nacional de sequía severa, extrema y excepcional.
Ocampo y Yuriria son los dos municipios donde la sequía se reflejará de manera mucho más acentuada, sin embargo, no se puede dejar de lado que el consumo se duplica en las ciudades del corredor industrial en la temporada de calor, de manera que el otro factor a considerar, de acuerdo a los expertos, es el sobre consumo de ciudades como León.
Por ahora, el tiempo obliga a medidas emergentes. Ayer la Secretaría de Medio Ambiente y Ordenamiento Territorial (SMAOT), María Isabel Ortiz Mantilla, anunció que contemplan 217 zonas de recarga de agua para que los acuífero puedan mantenerse, una medida que palidece en tiempo de secas pero sobre todo ante la falta de voluntad política.