La Purísima ya no da lo que antes daba
Presa de la Purísima se encuentra en un estado crítico; el agua ha ido recorriendo más hacia "dentro" y ya hasta se puede llegar al Templo de la Virgen de los Dolores, que hace meses estaba anegado y solo se podía acceder en lancha.
Actualmente el embalse se encuentra a un 41.9% de su capacidad, situación que preocupa. La sequía permite observar los vestigios de lo que alguna vez fueron quioscos, caminos, escuelas y el Templo de la Virgen de los Dolores.
Fue en 1979 cuando el entonces Presidente de la República, José López Portillo, decretó la inundación de la comunidad para dar vida a la Presa de la Purísima.
Hoy el panorama es distinto al de aquella Presa en donde el agua abundaba.En las orillas de la misma se apreciaa la presencia de botellas, envolturas, platos y más basura hecha de plásticos, vidrios, aluminio. La fauna presente, en su mayoría aves, ha tenido que recorrer su hogar cada vez más agua adentro para poder buscar alimento.
"Seca, desde hace casi diez años no se secaba así (...) no se secaba de a tiro, no, y volvía a llover y luego subía pa' arriba, pero ahora no. Ahora está más abajo. Ahora necesita que llueva casi... bueno, que venga este año bueno, si no no sube de vuelta y va a quedar otra vez bien abajo", platicó Jorge 'Borja' García López, de 66 años de edad, originario de la comunidad de Molineros.
Jorge dedica su vida a vender pescados a las faldas de la presa. Actualmente, aprovecha la sequía en la zona para sembrar flores en la tierra fértil, las cuales serán vendidas para la festividad de Viernes de Dolores y Semana Santa en la ciudad de Guanajuato.
La sequía también se refleja en la afluencia de visitantes, pues, según el entrevistado, disfrutan de poder verla llena: "La gente le da gusto que esté más arriba para ver agua cerquitas. Sí tiene gente, pero la gente lo que quiere es ver agua hasta arriba, andar en la orilla así caminando".
Familias de la zona se dedican a la venta de pescado, pero ahora la presa ya no da más la materia prima, debido a la contaminación del agua, "desde hace aproximadamente diez años (...) ya está más cochina el agua y no crecen los pescados, quedan muy chiquitos, y la gente quiere un pescado como de medio kilo, que tenga carne".
'Borja recuerda que hace más de quince años, la sequía azotó con mayor fuerza a la Presa de la Purísima, llegando a recorrer el vaso de agua hasta uno de los lugares más céntricos: "Pero con esta van dos años seguidos que se seca así".