PAN: SIN LÍDER ESTATAL, SENSATEZ NI LICENCIAS ÉTICAS
LOS TIEMPOS EN LOS QUE EL DIRIGENTE ESTATAL DEL PAN ERA TAMBIÉN UN ÁRBITRO POLÍTICO INCLUSO UN MEDIADOR VÁLIDO DENTRO DE LAS NEGOCIACIONES, SE ESFUMARON JUNTO CON LOS PROCESOS INTERNOS. HOY IMPERAN LAS DECISIONES DISCRECIONALES Y LA LÍNEA DURA DEL OFICIALISMO, POR LO QUE ESE PERFIL DE DIRIGENTE ES A TODAS LUCES INNECESARIO.
En la presidencia del Comité Directivo Estatal, Eduardo López Mares, ha sido un ejecutor operativo del grupo oficial en torno al gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, de tal suerte que no tuvo en sus manos las negociaciones o gestiones políticas de alto calado. Su desempeño fue concreto en ciertos cargos y posiciones concedidas por su investidura, nada más.
Con ese preámbulo no se podría esperar que la figura del dirigente creciera ya con las candidaturas repartidas. Así quedó de manifiesto con el olímpico rechazo de los alcaldes de Guanajuato y Cortazar, Alejandro Navarro Saldaña y Ariel Corona Rodríguez, para pedir licencia a su cargo debido a que sus esposas, Samantha Smith Gutiérrez y Marlene de Anda Oliva serán candidatas a sucederlos.
“La ley no exige ni dicta que dejemos el cargo”, sentenció sin empachos Navarro Saldaña al ser cuestionado por segunda vez, luego del anunció público que el propio López Mares hizo al admitir que son dos casos que se pueden prestar a sospechas y denuncias, por lo que hablarían con ambos ediles para persuadirlos de tomar una licencia que, más que legal, es ética.
En el caso de Corona Rodríguez ni una respuesta ha dado, aunque en los hechos no hay ni un viso de este gesto de buena voluntad, pulcritud y, sobre todo, sensatez.
Claro que dichos atributos son escasos en la clase política, sin embargo, la pertinencia de dichas licencias responde a la misma lógica que tiene las limitaciones que le impone la ley a los alcaldes que buscan la reelección; el uso de recursos públicos y el mando de las corporaciones de seguridad, son los dos motivos de peso que ameritan hacerse a un lado de la administración pública.
De acuerdo a los argumentos de Navarro, además de la ausencia de una prohibición legal, estudió casos similares en “Huixquilucan (Estado de México) y Veracruz” donde los alcaldes no han pedido licencia aún cuando sus cónyuges han participado en el proceso electoral. En todo caso, si decide pedir licencia será hasta el 30 de marzo.
Así que bajo la premisa de “tomar en cuenta” la petición de López Mares, en el PAN las acciones afirmativas para dar certeza del proceso electoral, no pasan de ser una mera cuestión leguleya y optativa .