Reconoce obispo que iglesia tiene temas pendientes
No podemos seguir siendo una iglesia cerrada, anclada en las mismas estructuras que nos hacen quedarnos dentro de nuestros templos. Es momento de salir, de remar juntos hacia la construcción de ese nuevo mundo que manifieste el amor maravilloso de Dios. Transformemos todos nuestros espacios y demos a las generaciones futuras el gran regalo de la unidad, fraternidad y amor”
OBISPO
En los festejos por los primeros 20 años de la Diócesis de Irapuato, el obispo Enrique Díaz Díaz admitió que se han cometido errores y hay temas pendientes, como el que la violencia se apoderara de las ciudades y pueblos, el maltrato infantil, la ruptura familiar y apatía al interior de la iglesia, que aseguró debe modernizarse para resolver estas problemáticas.
“Debemos reconocer que tanto individualmente como socialmente han quedado huecos, omisiones y vacíos, han quedado faltas y debemos decir esa primera palabra: perdón Señor porque no hemos sido fieles a aquellos sueños iniciales que teníamos, perdón porque a veces hemos vivido en la división, en la indiferencia y en la apatía y el evangelio no ha sido nuestro principal objetivo; perdón, porque hemos dejado que la violencia se adueñe de nuestros pueblos, de nuestras ciudade, porque hay familias divididas, porque hay pobres olvidados, porque hay niños desamparados”, dijo Díaz Díaz.
Este viernes, para celebrar el 20 aniversario de la erogación de la Diócesis de Irapuato, junto al arzobispo de León Alfonso Cortés; el obispo de Querétaro, Fidencio López; Víctor Alejandro Aguilar, obispo de Celaya; Guadalupe Torres Campos, obispo de Ciudad Juárez; Felipe Gallardo, obispo emérito de Veracruz; Armando Antonio Ortiz Aguirre, obispo de Lázaro Cárdenas; se celebró una misa frente a miles de fieles, ahí, además presentó la carta pastoral “Yo estoy contigo”, dirigida a sacerdotes, diáconos, religiosos, seminaristas, movimientos laicales, dimensiones y fieles laicos, a quienes se les solicita su participación activa en temas pastorales la apertura para garantizar que la iglesia sea inclusiva.
Enrique Díaz