MÁSCARA VS CABELLERA
El fallo del Tribunal Estatal Electoral de Guanajuato para echar abajo las medidas afirmativas emitidas por el IEEG incluyó un voto particular de la magistrada Yari Zapata López que vale la pena revisar. Zapata dijo que por ejemplo no se analiza por qué se establece el porcentaje de 4.9 % para asignar candidaturas a las personas de la diversidad sexual siendo que hay otro dato estadístico mencionado en la sentencia sobre el estimado de personas de la diversidad sexual en Guanajuato: que señala que 2.3% de la población mayor de 18 años se autoidentifica como integrante de esta comunidad.
“No se razona cuál es la correspondencia de ese 4.9% de postulaciones con los 46 municipios en el estado pues tomando en cuenta el número total de puestos a elegir, dicho porcentaje podría resultar incluso bajo en comparación con el resto de los grupos en situación de vulnerabilidad dejando en incertidumbre la efectividad en la representación de los intereses de dicha comunidad”, expone Zapata en su escrito.
También cuestiona que no se observe gradualidad en la emisión de las medidas afirmativas pues en aras de maximizar derechos de un grupo en particular se puede perder la efectividad de la medida y ello conlleva una desventaja a otro grupo vulnerable.
Quienes conocen del tema, aseguran que más allá de la polémica que provocará esta medida y las impugnaciones en la Sala Monterrey y en su caso, la Sala Superior, la resolución de López Loza por su carácter disruptivo, sienta precedente en otras latitudes y alimenta el debate sobre el alcance de las medidas afirmativas para incluir a grupos vulnerables.
Integrantes de la diversidad sexual ejercieron su derecho al reclamo porque creen que es insuficiente la medida del IEEG. Va de nuevo la pregunta. ¿Qué pasa si todos los grupos vulnerables reclaman al mismo tiempo? Cómo les van a dar gusto a todos sin que ello impacte en el derecho de los no vulnerables a ser considerados.
Por lo pronto, los abogados electorales en cada partido van a trabajar horas extras porque a estas alturas, ya se vio que no todo está dicho en las reglas del juego para los partidos políticos que tendrán que mantener la batalla en tribunales mientras se desarrolla la intercampaña y en su momento, las campañas.
Las previsiones de un proceso electoral altamente litigioso eran correctas. Manos y abogados les van a faltar a los partidos políticos para dar la batalla. De por sí hay algunos que ya lamentan bajas en sus partidos por candidaturas que tuvieron que echar abajo, el asunto se va a poner más intenso de aquí en adelante.
LA DEL ESTRIBO...
Después de la tormenta, llega la calma o la resignación. Este lunes, el partido Verde que tanto se resistía a la coalición en Guanajuato, por fin proclamará a Alma Alcaraz como su candidata a la gubernatura. No será el único gesto del binomio electoral. Por la mañana, hay rueda de prensa con Ricardo Sheffield Padilla y Viginia “Kikis” Magaña, cabezas de las fórmulas que son candidaturas al Senado. En pocas semanas, ya hasta sentirán “como que se se quieren”.
Un pronunciamiento que confirmaba la cercanía del PRI al PAN que dejó de ser hace mucho tiempo un adversario temible para el blanquiazul.
No obstante, aún en el último tramo exitoso que tuvo el PRI en Guanajuato. había priistas que le engordaban el caldo al blanquiazul.
Hace 11 años, el entonces diputado local priista Guillermo Romo Méndez, el diputado Guillermo Romo Méndez protagonizaba uno de los desplantes más recordados del Congreso del Estado: subía a tribuna vestido de torero para defender la fiesta brava.
Ese día, el legislador sorprendía a los legisladores de todos los partidos, empezando por los del tricolor, cuyo coordinador de la bancada, Javier Contreras, se deslindaba de ese hecho.
Romo Méndez solicitaba se declarara a la fiesta brava como patrimonio cultural intangible en Guanajuato, deseo que se le concedería meses más tarde de parte del gobernador Miguel Márquez, quien de esa manera fijaba postura frente a los afanes de partido Verde que arreciaba su campaña para que se prohibieran las corridas de toros en Guanajuato.
En ese momento, la postura de Romo Méndez sorprendió