SHEFFIELD Y MÁRQUEZ: VIEJOS CONOCIDOS, VIEJAS RENCILLAS
LA HISTORIA DE DESENCUENTROS ENTRE EL EXGOBERNADOR MIGUEL MÁRQUEZ MÁRQUEZ Y EL EXTITULAR DE LA PROFECO, RICARDO SHEFFIELD PADILLA, ES LARGA Y BASTA. ABARCA DIFERENTES CAPÍTULOS Y UNO ESTÁ POR INTEGRARSE UNA VEZ QUE AMBOS ARRANQUEN, EL PRIMERO CON EL PAN Y EL SEGUNDO CON MORENA, LA CONTIENDA POR EL SENADO DE LA REPÚBLICA.
Si bien el tema fue puesto a colación por Sheffield desde que fue designado en esa candidatura por el CEN morenista, Márquez también advirtió la larga historia que ambos tuvieron en el PAN, incluso desde 1997, cuando ambos fueron diputados locales.
Un capítulo concreto se remonta a la coyuntura del proceso electoral del 2012. Ricardo terminaba su gestión como alcalde y aspiraba a la gubernatura, sin embargo, se unió al llamado “Pacto de la Loma” que al interior del PAN pretendió hacer frente al entonces precandidato oficial: Márquez.
Lo que vino después marcó un antes y un después. Convertido en el líder del oficialismo en el PAN ya como gobernador de Guanajuato, Miguel Márquez bloqueó en 2018 toda posibilidad de que Sheffield compitiera por la candidatura a la alcaldía de León, pues esa posición se reservó para la reelección de Héctor López Santillana.
Este último hecho derivó en la renuncia al PAN y afiliación a Morena de Sheffield Padilla quien llegó a ser candidato a la gubernatura, con una evidente estrategia de choque y crítica sobre el sexenio de Márquez, quien evadió el debate y las referencias directas hacia su excorreligionario.
Ahora los intrincados caminos de la política los colocan frente a frente, con un evidente sesgo personal.
En su proceder político, ambos se han vuelto líderes incómodos para sus respectivos partidos. Miguel Márquez se sumergió en una evidente competencia por sostener el liderazgo del PAN, de hecho, su senaduría nació como una medida para desactivarlo. Ricardo se convirtió en el líder más prominente de Morena pero recientemente ha sido acotado por el CEN de Morena.
Bajo este contexto compartido, la duda sobre la pertinencia de un debate abierto ha sido cuestionado a uno y otro, sin embargo, es claro que en el campo estricto del encargo que ahora buscan, hasta ahora no hay mucho contenido. Lo esperable en todo caso, es un encontronazo que se convertiría en un toma y daca partidario que, en efecto, animaría la contienda pero poco fondo aportaría.