SSP LEÓN: CAMBIO DE ROSTRO, MISMO MODELO
El desgaste sobre la persona de Mario Bravo Arrona llegó a niveles intolerables. No sólo se trata de un secretario de seguridad que se ha mostrado reacio frente a los medios de comunicación, pues incluso con los sectores empresariales entró en una relación ríspida tendiente a endilgarles parte de la responsabilidad de la inseguridad.
Por ello se ha vuelto un funcionario insostenible para la alcaldesa de León, Alejandra Gutiérrez Campos, quien estaría confirmando su salida como titular de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana. Para sustituirlo, se ha prevé el nombramiento como encargado de despacho en la persona de Jorge Guillén Rico, quien figura como subsecretario de seguridad y protección.
Sin embargo, el problema de la inseguridad en León va mucho más allá de un nombre. La circunstancia de violencia creciente y delitos comunes, requiere una revisión mucho más profunda al implicar la evaluación sobre el modelo de seguridad que se ha seguido desde 2015 en el municipio de León.
El papel del Secretario de Seguridad Pública del Estado, Alvar Cabeza de Vaca Appendini, es crucial. Pese a los desencuentros que Ale Gutiérrez ha tenido con el oficialismo estatal, desde el inicio de su gobierno decidió optar por la continuidad de Bravo Arrona tras la defensa que el funcionario estatal hizo sobre él.
De manera que, ante las circunstancias actuales que vive León, la alcaldesa debe extender mucho más allá la evaluación no sólo el desempeño de Maro Bravo, sino de todo el modelo de seguridad pública que Alvar le puso sobre la mesa. En todo caso, si se busca corregir, la solución va mucho más allá que el de un nombre.