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MARIO BRAVO ARRONA: EL ADIÓS
La salida de Mario Bravo Arrona de la secretaría de Seguridad de León es mucho más que un simple relevo ante una crisis de delitos de alto impacto en León que, a contrapelo de lo que ocurre en el estado afecta a esta ciudad, sobre todo en el rubro de homicidios dolosos.
Es cierto que hace un buen rato que hay reclamos a la continuidad de este funcionario municipal que llegó de manera fortuita al cargo en el trienio de Héctor López Santillana y que luego se convertiría en una de las piezas clave del control político que ha ejercido el gobernador Diego Sinhue en varios rubros en la ciudad.
La propia Alejandra Gutiérrez Campos, hubiese querido que se marchara hace varios meses pero sabía que esa decisión no le correspondía exclusivamente a ella y a su voluntad. Se iría cuando el gobernador diera el visto bueno.
Y si se da ahora es porque al PAN-Gobierno le urge mandar señales de refresco cuando están a punto de iniciar las campañas y esos mensajes se tienen que dar sí o sí.
Por lo pronto, Mario Bravo ya podrá presumir que ha sido el secretario de Seguridad que más ha durado en el cargo desde que existe esta dependencia en el trienio de Ricardo Sheffield. Llegó en junio de 2019 y se irá en febrero de 2024: 4 años y 6 meses en el cargo que superan los 3 años 9 meses que se mantuvo Luis Enrique Ramírez Saldaña quien salió en medio del escándalo.
Bravo Arrona fue en su momento, una apuesta de Diego Sinhue para tener línea directa con quien tenía bajo su responsabilidad la ciudad. Uno de sus aciertos fue haber echado a andar la mayor depuración de la corporación en mucho tiempo, depuración que deliberadamente omitió en su momento López Santillana y que encontró un gran despegue con la alcaldesa en este trienio.
La salida de Mario Bravo marca pues, probablemente, el arranque de una cadena de relevos, cambios y de señales que querrá lanzar el PAN antes de la elección más competida de los últimos 2 sexenios en el terruño.
Mucho se ha comentado en las últimas semanas de los posibles cambios para acreditar en los hechos la determinación para "limpiar" el camino a quien se vaya a cambiar más tarde.
El gran cuestionamiento de sus adversarios políticos hacia Libia García es si va a querer echar a andar "un nuevo comienzo" sobre todo en materia de seguridad con los mismos que están ahora y eso pasa desde luego por Álvar Cabeza de Vaca.
Cambios que tendrán que darse tarde o temprano o el bono de credibilidad al famoso "nuevo comienzo", se acabará pronto.
Estamos ya en la nueva transición que sueña el PAN para aspirar a la continuidad. Si se dan en León en donde se supone, tienen ventaja en la intención de voto más clara, imagínese en el estado. Esto apenas empieza.