CON GUILLÉN, ALVAR SE AFIANZA EN LA SSP DE LEÓN
El de Mario Bravo Arrona fue un cese accidentado como accidentado fue el relanzamiento de la estrategia de seguridad pública del gobierno de Alejandra Gutiérrez Campos, que en esencia únicamente cambió las cabezas para mantener un modelo que ineludiblemente está ligado a las disposiciones del Secretario de Seguridad Pública del Estado, Alvar Cabeza de Vaca Appendini.
La mera designación de Jorge Guillén Rico como secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, confirma esta dependencia directa hacia el grupo de funcionarios cercanos a Alvar y al Fiscal General del Estado, Carlos Zamarripa Aguirre, cuyos resultados no convencen a nadie pero nadie se convence a cuestionarlos.
A partir de ahora, lo obligado será seguir los pasos de un Guillén Rico cuya trayectoria ha sido más sonora por las denuncias en su contra que por sus éxitos a partir de su papel como colaborador cercano de Alvar cuando este se desempeñó como Secretario de Seguridad Pública de León entre los años 2006 y 2009 en la administración deVicente Guerrero Reynoso.
Acumula un historial en el que se suman dos quejas directas ante la Procuraduría de Derechos Humanos del Estado de Guanajuato, por lesiones y abuso de autoridad, en los años 2009 y 2016, respectivamente. Fue destituido como Director de Seguridad Pública del Municipio de Romita, en el año 2011, por abuso de autoridad, y no aprobó sus pruebas de control y confianza en el año 2012.
En 2015 regresó a León en la administración que encabezó Héctor López Santillana como director operativo de la policía, pero en 2016 tuvo que ser despedido luego de ser acusado de encubrir a un oficial que asesinó a un menor de edad. Siempre protegido por el estado, nuevamente se instaló ahora como director de la policía ya en 2018.
Las implicaciones de Guillén durante el trienio 2018-2021 en violaciones de derechos humanos no cesaron, pero es no importó para ser ratificado e incluso ascendido en el gobierno de Alejandra Gutiérrez Campos quien ahora apuesta por él para relanzar el mismo modelo policial y las mismas lógicas de seguridad pública. Al tiempo.