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INTERINATO EN LEÓN: LAS OPCIONES DE ALEJANDRA
Amenos de 40 días de que solicite licencia al cargo, la alcaldesa de León, Alejandra Gutiérrez Campos ya debió haber empezado a contemplar el proceso de sucesión que se avecina, toda vez que tendrá que marcharse antes de que concluya marzo para irse a la campaña por la reelección.
Antes que ella, 2 ediles han solicitado licencia en León aunque, por diferentes motivos y en entornos radicalmente distintos. Bárbara Botello lo hizo en 2015 en una administración caótica de principio a fin y que terminó fracturada con un alcalde interino que no fue el que quería originalmente la presidenta pero no tuvo más remedio.
El más reciente, Héctor López Santillana que navegaba en aguas tranquilas y pudo dejar la casa en manos de un político experimentado como Luis Ernesto Ayala que hasta el lujo se dio de crear un personaje de sí mismo que hasta entonces se reveló.
En 2015, el gobierno que encabezó Bárbara Botello dividido, agobiado en el fuego amigo y los señalamientos de irregularidades aunado a un candidato como Ángel Córdova, naufragó, perdió la elección estrepitosamente y le regresó el poder al PAN.
Octavio Villasana, un discreto director de Salud en aquel entonces fue la opción que encontró Botello para eludir la acometida del bronx que se había incubado al interior del cabildo.
En 2018, el PAN capitaliza en León el sentimiento antilopezobradorista y mantuvo la calidad de bastión del blanquiazul en Guanajuato que supo resistir la ola Morena que avanzaba con paso firme en el resto del país. La campaña de López Santillana y el interinato de Luis Ernesto Ayala Torres fueron un paseo en las nubes.
Alejandra Gutiérrez no se encuentra en la posición ventajosa que disfrutó López Santillana hace 6 años pero tampoco en el caos y el fuego amigo en el que se sumergió Botello hace 9 años.
Hay varios que suenan pero ya podríamos descartar al síndico José Arturo Sánchez Castellanos quien es leal a ella pero que no tiene la menor sintonía y empatía con el gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo y su equipo cercano.
Él solo puede ser si la licencia es de 65 días o menos pero el entorno político no le favorece y ya dinamitó cualquier camino para que sea él el ungido.
Sobre la mesa están los nombres del secretario del Ayuntamiento, Jorge Jiménez Lona, del presidente de la Junta de Gobierno del Congreso del Estado, Luis Ernesto Ayala y de la tesorera municipal, Graciela Rodríguez.
Esta última, podría ser la gran sorpresa porque nadie hubiera pensado que estuviera en la órbita de los probables hace meses pero es la funcionaria más confiable para la alcaldesa y la de menor perfil político. Su inexperiencia política y su poco roce con la clase política gobernante podría ser su desventaja pero también lo que incline la balanza a su favor.
Jiménez Lona podría ser el sueño dorado para el dieguismo por las buenas migas que hay con el secretario del Ayuntamiento leonés, un funcionario sobrio, discreto y sin ansias de novillero.
Luis Ernesto Ayala es una carta experimentada. El aliado político de Alejandra Gutiérrez cuando la alcaldesa soñó con la candidatura a gobernador. Pese a la cercanía de ambos no representaría riesgo de tensión en la relación con el gobierno estatal. Gutiérrez Campos tiene de dónde escoger para lanzarse a la campaña sin temor de que la casa se tambalee mientras enfrenta una campaña en la que aparece como favorita pero con una rival competitiva y de cuidado.