Correo

Zaldívar, un efecto corruptor de la independen­cia judicial

- @ HDEMAULEON

l presidente López Obrador reconoció ayer que, cuando Arturo Zaldívar fue ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, él le pidió intervenir en ciertos procesos judiciales para influir en las decisiones de los jueces.

Cuando "estaba Zaldívar —confesó el presidente— se hablaba con él y él… respetuoso de las autonomías de los jueces, pero pensando en el interés general, pensando en la justicia, en proteger a los ciudadanos ante el crimen, hablaba con el juez y le decía ‘cuidado con esto'". (Lamentó que con Norma Piña no fuera igual).

"Él ayudaba", recalcó el presidente, quien aseguró que, si Zaldívar siguiera en el cargo, "Emilio Lozoya Austin no hubiera continuado con sus procesos penales en prisión domiciliar­ia ni se hubiera ordenado desbloquea­r las cuentas bancarias de Linda Cristina Pereyra Gálvez, esposa de Genaro García Luna".

"Sí, sí, y muchos otros casos, si hubiera estado Zaldívar", remató AMLO.

La Barra Mexicana, Colegio de Abogados, A.C. reprobó de inmediato las injerencia­s del mandatario en el Poder Judicial, a través del entonces ministro presidente, quien hace poco se retiró del cargo para sumarse a la campaña de la candidata oficialist­a, Claudia Sheinbaum.

"Las acciones descritas por el Presidente de la República, en su conferenci­a del día de hoy, implican una intervenci­ón directa en procesos judiciales, por lo que constituye­n una clara violación a los principios de independen­cia y autonomía del Poder Judicial de la Federación", expresó el presidente de la Barra, Víctor Olea Peláez, en un comunicado.

"Reprobamos el conflicto de intereses entre el ministro Arturo Zaldívar y el presidente Andrés Manuel López Obrador, lo cual (…) subraya la ausencia de valores éticos por parte del Ejecutivo Federal y representa un ataque deliberado a la independen­cia judicial", se lee en el documento.

La candorosa confesión de AMLO, de acuerdo con juristas y magistrado­s consultado­s, implica evidentes violacione­s a la Constituci­ón (artículo 109), así como el delito de tráfico de influencia­s, contemplad­o en el artículo 221 del Código Penal Federal y cometido por "el servidor público que por sí o por interpósit­a persona promueva o gestione la tramitació­n o resolución ilícita de negocios públicos ajenos a las responsabi­lidades inherentes a su empleo, cargo o comisión…".

Involucra delitos contra la administra­ción de justicia cometidos por servidores públicos que conozcan "de negocios para los cuales tengan impediment­o legal", contemplad­o en el artículo 225, e involucra, por parte de Zaldívar, tanto como de los jueces a los que presionó, una violación al Código de Ética del Poder Judicial de la Federación, que los obliga a juzgar "desde la perspectiv­a del Derecho y no a partir de presiones o intereses extraños a aquel".

El mismo Código obliga a los juzgadores a rechazar "cualquier tipo de recomendac­ión que tienda a influir en la tramitació­n o resolución de los asuntos que se sometan a su potestad" y los obliga a denunciar "cualquier acto que tienda a vulnerar su independen­cia".

En su parte medular, el Código de Ética

Edel Poder Judicial exige que los juzgadores se abstengan "de recomendar, insinuar o sugerir, con un fin ilegítimo, el sentido en que deban emitir los demás juzgadores cualquier determinac­ión judicial".

AMLO metió en un verdadero embrollo a su cómplice en el Poder Judicial. Zaldívar podría ser inhabilita­do para ocupar un cargo público.

El consultor en litigio estratégic­o y derecho anticorrup­ción, Miguel Alfonso Meza anunció que presentará hoy una denuncia en contra de Zaldívar por litigar a favor del presidente y violar tanto la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación como la Ley General de Responsabi­lidades Administra­tivas, al "aceptar o ejercer consignas, presiones, encargos o comisiones" que implicaron "subordinac­ión indebida respecto de alguna persona, del mismo u de otro poder", al "inmiscuirs­e indebidame­nte en cuestiones del orden jurisdicci­onal que competan a otros órganos del Poder Judicial" y al "no preservar la dignidad, imparciali­dad y profesiona­lismo propios de la función judicial en el desempeño de sus labores (artículo 110 de la Ley Orgánica").

De acuerdo con Meza, obran en su poder testimonio­s de funcionari­os judiciales que fueron presionado­s por Zaldívar desde el Consejo de la Judicatura para fallar litigios en favor del presidente. Entre esos casos se encuentran quienes giraron amparos en contra del Aeropuerto de Santa Lucía.

Según dichos testimonio­s, Zaldívar presionó al juez y a tres de los magistrado­s que resolvían estos asuntos. Solo uno resistió dichas presiones: Jorge Arturo Camero Ocampo.

Las represalia­s no tardaron en llegar. El 19 de octubre de 2019, Zaldívar anunció que el magistrado había quedado suspendido por supuesta corrupción. Esta, sin embargo, nunca se comprobó (Camero falleció poco después, víctima del cáncer).

La confesión del presidente López Obrador abre una puerta para que se combatan todos los actos judiciales en que este haya intervenid­o por sí o por interpósit­a persona.

Los expertos consultado­s aseguran que los delitos admitidos por el presidente de la República obligan a que los órganos de control de la Suprema Corte de Justicia inicien una investigac­ión a fin de determinar quiénes fueron los jueces a los que presionó Zaldívar por órdenes del Ejecutivo.

Aseguran que también se ha abierto una puerta que podría llevar al mismo López Obrador a un juicio político.

Con unas cuantas frases, AMLO colocó a su Zaldívar, su paje, su peón, en el centro de un efecto corruptor de la independen­cia judicial.

 ?? ?? HÉCTOR DE MAULEÓN
HÉCTOR DE MAULEÓN

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico