LAS INFANCIAS COMO BLANCO DE LA VIOLENCIA
DESDE QUE LA CRISIS ES CRISIS EN GUANAJUATO, LAS NIÑAS, NIÑOS Y ADOLESCENTES HAN APARECIDO COMO VÍCTIMAS INDIRECTAS TRAS DESGARRADORES SUCESOS DE VIOLENCIA. EL PROBLEMA ES QUE ESTA SE ESPARCE Y SE REPRODUCE CADA VEZ MÁS CRUENTA, AL GRADO DE TENER A ESE SECTOR COMO PARTE DE LOS BLANCOS PERSEGUIDOS POR EL CRIMEN ORGANIZADO.
Lo anterior ha puesto en alerta a organizaciones como la Red por los Derechos de la Infancia en México, dirigida por Tania Ramírez Hernández, y Tejiendo Redes por la Infancia en Latinoamérica representada por Juan Martín Pérez García, quienes han advertido los patrones que siguen estos sucesos sin que haya una reacción pensada del gobierno estatal.
El miércoles pasado en León, poco después de las 18:00 horas tres adolescentes entre los 12 y 16 años de edad, estaban platicando en el área de estacionamiento de un conjunto de departamentos en la colonia Vibar, cuando al menos dos sujetos llegaron y sin mediar palabra comenzaron a disparar. Dos de las víctimas murieron en el lugar, la tercera se reporta grave.
El martes en Celaya, Teresa Castro Ramírez, agente de la Policía Municipal, iba a dejar a su pequeña de seis años a la escuela cuando sujetos armados las atacaron en el fraccionamiento Hacienda Natura y las dos perdieron la vida.
Para Juan Martín Pérez este tipo de sucesos ya se ha vuelto un acto atroz recurrente en México, cuyo común denominador es la de infundir miedo por parte de grupos criminales, además de establecer control territorial.
En 2023, 116 menores de edad, 21 mujeres y 95 hombres, murieron por homicidio doloso en Guanajuato, lo que representó una disminución con respecto a los 154 casos registrados en 2022. Sin embargo, en enero de 2024 se han registrado 15 homicidios dolosos de personas de entre 0 y 17 años en Guanajuato lo que ahora representó un aumento con respecto a los 12 de 2023.
Se trata de un panorama de excepción ante la que no ha habido capacidad, al menos, de diagnóstico por parte de la Procuraduría de Protección a Niñas, Niños y Adolescentes (Pepnna) a cargo de Teresa Palomino, mucho menos se espera que sea un tema a tratar ante el consejo del Sistema Nacional de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes encabezado por Adriana Jurado.
Se trata de ver las víctimas detrás de actos atroces, que hasta ahora sólo han motivado la administración del problema como es el caso de los protocolos en las escuelas; algo necesario sin duda, pero que no corrige nada.