HUMBERTO ANDRADE Y MIGUEL SALIM: MOMENTOS, FORTUNA E INFORTUNIO
En 2012 iba a ser no solo diputado sino coordinador y por unos días lo fue. Asumió el rol para preparar la instalación de la LVIII Legislatura pero al final, la Sala Monterrey del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación le dijo que no.
En 2018 luego de que por unas cuantas horas fue considerado candidato emergente a alcalde cuando la rebelión de Ricardo Sheffield y Fernando Torres tensó la cuerda en el PAN y tumbó a Héctor López Santillana, al final tuvo que conformarse con “solo” ser aspirante a una curul y tampoco llegó porque declinó y regresó a la presidencia estatal del partido.
En radiopasillo blanquiazul hubo quienes especularon que la causa real de la renuncia de Humberto Andrade fue que no le habían dado la coordinación que ya tenía apalabrada Jesús Oviedo. Al final, el exdirigente estatal panista quiso ser Senador, pudo ser candidato a alcalde emergente de León, fue designado candidato a diputado local y al final se quedó con las manos vacías pero con su conciencia tranquila.
La negativa de Andrade abrió la posibilidad para que se colara en el elenco de candidatos a Miguel Ángel Salim Alle quien se sacó la lotería luego de haber militado en el Bronx panista que capitaneaba Fernando Torres Graciano que por un dato desafió al oficialismo que encabezaba Miguel Márquez
Salim se volvía a colar de última hora como lo hizo en 2015 a una candidatura a diputado federal a través de sus conexiones con los mandones del PAN Gustavo Madero y Jorge Villalobos. En ese momento, por la vía de la designación.
En 2012, los tribunales dijeron que no y en 2018 quizá fue la indecisión lo que le impidió ser candidato emergente a alcalde. Luego, se le hizo poquito ser un diputado más y hoy está más allá del bien y del mal, muy probablemente sin posibilidad de retorno.
Las coyunturas que propiciaron su incursión en política, ya difícilmente se darán en un PAN que quiere apostar por cuadros nuevos en la política estatal.
Por su parte, Miguel Salim vive una circunstancia peculiar ahora que existe la gran posibilidad de que Libia Dennise García quien trabajo cerca de él en varios momentos, sea la gobernadora. Resulta que con la posibilidad de buscar la reelección para diputado local en las próximas elecciones, fue designado como aspirante a diputado federal.
Él ha dicho que fue decisión suya optar por una candidatura federal. Es decir, alejarse de la escena estatal justo cuando podría ser la titular del ejecutivo, si gana la elección, alguien que estuvo bajo su mando en el ISSEG.
Vivir de lejos el eventual ascenso al poder de quien vio crecer en sus inicios en la política es algo que no se permitiría cualquier político.