ZAMARRIPA: UN ECLIPSADO QUINTO INFORME
AUNQUE HA VIVIDO OTRAS HORAS ACIAGAS, LA COYUNTURA TERMINÓ POR ECLIPSAR EL QUINTO INFORME DEL FISCAL GENERAL DEL ESTADO, CARLOS ZAMARRIPA AGUIRRE.
Una incomprensible persecución contra estudiantes universitarios con base en una ilógica denuncia, además del momento político, que lo coloca como un ajeno a los planes de la candidata del PAN a la gubernatura Libia Dennise García Muñoz Ledo y como el enemigo público número uno de Guanajuato a los ojos de la oposición, colocaron al fiscal en una posición insalvable.
La entrega del informe en el Congreso del Estado ofreció un primer escenario de rechazo público. Los siete estudiantes acusados de causar daños al patrimonio histórico y cultural de la Universidad de Guanajuato (UG), se presentaron para protestar y denunciar la represión y persecución política que hay detrás de este delito investigado por la Fiscalía en Delitos de Alto Impacto.
El tema fue ineludible en el pleno. Morena, Movimiento Ciudadano y Partido Verde, presentaron una serie de puntos de acuerdo para exigir la no criminalización de la protesta, al considerar que tal investigación se trata de una represalia orquestada desde la rectoría Claudia Susana Gómez López en contubernio con el propio Zamarripa Aguirre.
Pero la maquinaria oficialista hizo lo suyo con los tres diputados del PRI como refuerzo. Repetidamente bloquearon dichos exhortos, argumentando la legalidad del proceso abierto.
Al terminar la sesión, Zamarripa siendo Zamarripa apenas y contestó las preguntas de la prensa, sólo para negar la criminalización de los estudiantes aludidos, pero también para revelar que “se denunciaron los daños que eran evidentes dentro de varios recintos”, en una nueva contradicción a los dichos en la postura oficial de la UG.
Así pues, el fiscal se enfiló al acto protocolario de su quinto informe donde mención especial tuvieron las víctimas de desaparición. No era para menos, luego de la audiencia oficial que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) dedicó el miércoles pasado a la protección de las buscadoras y la impunidad que prevalece en las agresiones que han recibido.
Con todo este cuadro, era casi imposible que el llanto del gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo causara el efecto esperado de sensibilización. Resulta que el “mejor fiscal del país” transita por un nuevo y álgido trance y para salir de él, las cifras alegres de su informe ya sirven de muy poco.