Contraretrato
POR SI NO LE FALTARAN PENDIENTES, RECIBIÓ LA OBLIGACIÓN DE EXPANDIR LOS SERVICIOS DEL IMSS A TRAVÉS DE LA ESTRUCTURA DEL INSTITUTO DE SALUD PARA BIENESTAR (INSABI) QUE YA CARGA CON SUS PROPIAS FALLAS. EL CAMBIO EN LA ESTRUCTURA LLEGA EN EL ÚLTIMO AÑO DEL SEXENIO Y SU APLICACIÓN HA DEJADO UNA ACUMULACIÓN DE FALLAS QUE AHORA LE TOCARÁ RESOLVER A ÉL.
El director general del Instituto Mexicano del Seguro Social, Zoé Robledo Aburto, será quien retome los casos que hoy Correo difunde en su portada. Se trata de los ciudadanos que han apelado al derecho que la 4T dice defender por la vía legal. Los resultados que rondan el centenar en Guanajuato, son sólo un botón de muestra.
Estos litigios van más allá de una embestida partidaria de la oposición. Se trata de pacientes reales que vieron empobrecer la atención que recibían en los hospitales del sector salud y recurrieron a la justicia para reclamarla. Sin medicamentos, insumos o equipamiento necesario, no hubo otra salida para ellos.
Si bien estos ciudadanos han recibido la atención médica en un primera instancia por la Secretaría de Salud de Guanajuato (SSG), en lo sucesivo deberán ser resueltos por el IMSS de Robledo Aburto, con la fusión del INSABI y la toma de control de los Hospitales Regionales de Alta Especialidad
Así que será un año ineludiblemente pesado para el director del IMSS, cuya lista de tareas no se limita a anunciar obras y proyectos para Guanajuato, pues ahora también deberá enfocarse en entregar un IMSS Bienestar a la altura de una demanda creciente de tratamientos contra el cáncer.