CASETAS POLICIACAS, ELEFANTES BLANCOS
HABITANTES PIDEN QUE SEAN CENTROS OPERATIVOS PARA QUE SE AGILICE LA ATENCIÓN DE LOS REPORTES Y LA RESPUESTA SEA MÁS RÁPIDA
En el municipio de Huanímaro y como auténticos elefantes blancos permanecen aún de pie las casetas de Policía que alguna vez funcionaron y fueron parte medular de la estrategia de seguridad.
Hoy, son edificios viejos y abandonados, la política pública no incluye una estrategia para generar presencia policial en diferentes sectores del municipio.
Dentro de la cabecera municipal existen dos casetas de Policía que una vez fueron construidas como parte de una estrategia integral para mejorar la presencia policial; una se encuentra en la salida a Abasolo y la otra en la salida que conduce a Pueblo Nuevo y la otra en la salida que conduce al municipio de Abasolo.
En esas zonas, en los últimos meses se han registrado algunos delitos patrimoniales como robos y asaltos.
Pese a que no son utilizadas desde hace más de 10 años, las viejas casetas de policía siguen en pie, esperando que en algún momento, se les asigne personal y puedan cumplir el objetivo para el cual fueron creadas. Incluso, la que se encuentra en la salida a Abasolo, ha sido objeto de vandalismo.
Pese a que las casetas de Policía han estado en planes de poder ser rehabilitadas para el uso de Seguridad Pública en administraciones pasadas, la actual alcaldesa Laura Villalpando Arroyo, no ha emitido algún posicionamiento sobre el destino que tendrá la infraestructura. En su demanda por mejorar la seguridad, los habitantes del municipio de Huanímaro ven viable la posibilidad de que vuelvan a funcionar las casetas, para generar centros operativos de la policía distribuidos en la ciudad, con los que se pueda agilizar la atención de los reportes y la respuesta a cualquier llamado de emergencia.