MORENA: EN LA VEJEZ, VIRUELAS
Parece una broma que justo en momentos de apremio, Morena en Guanajuato no abandone su proclividad al conflicto.
Si bien el retiro de la candidatura a la alcaldía de León a Bárbara Botello Santibañez no tuvo que ver con rejuegos internos, sino con una disposición directa y concreta de la candidata presidencial Claudia Sheinbaum Pardo, tal parece que la salida que tuvo a través de la Comisión Nacional de Elecciones de Morena, motivó nuevas intrigas que para el caso son completamente innecesarias.
Ayer, la vocería del candidato al senado, Ricardo Sheffield Padilla, difundió un presunto comunicado en el que asevera que Botello fue depuesta por haber ocultado información de litigios que enfrenta actualmente. No había firma ni responsable, sólo la cita textual de una declaración anterior del Secretario General, Jesús Ramírez Garibay.
La reacción de Botello Santibañez fue enérgica y directa contra el secretario morenista a quien pidió aclarar si ese boletín es de su autoría, pues negó categóricamente que se haya notificado motivo alguno para sustituirla, pues “la única comunicación oficial que se hizo fue de dominio público y no incluye ninguna causa o motivo”.
Acompañado de lo anterior, el caso de Bárbara Botello ha motivado rumores como una supuesta lluvia de quejas en su contra, arreglos al máximo nivel para evitar su designación y hasta un supuesto bloqueo de la candidata a la gubernatura Alma Alcaraz Hernández. Señalamientos ilógicos, si se considera que fue desde el 23 de enero cuando se designó a la expriista sin ningún tipo de reclamo.
¿Qué ganan los grupos internos de Morena con una grilla sobre una política que aún no tiene un futuro definido? La verdad es que en momentos en los que se tiene que construir una candidatura a contracorriente -ahora con Vanessa Montes de Oca- en la ciudad que aporta el 25 por ciento de los votos a nivel estatal, mucho perjudican y en nada ayudan.