LA CONTIENDA DE RESABIOS PERSONALES EN CUÉVANO
Vaya contienda se espera por la presidencia municipal de Guanajuato capital. La terna de aspirantes que ya se afianza garantiza, más que una competencia política de altos vuelos, un enfrentamiento en el que los resabios y causas personales son motor de cada participante.
En primer lugar no se podría menoscabar el papel de Samantha Smith Gutiérrez, quien tras su controversial paso por la presidencia del DIF municipal, pretende suceder nada menos que a su esposo Alejandro Navarro Saldaña con todo lo que ello implica, desde la ventaja de ser conocida hasta la carga de sus críticos.
Jorge Antonio Rodríguez Medrano fue ratificado como candidato de Morena, luego de un trance fue rechazado abiertamente por miembros de la prensa y correligionarios, por sus antecedentes de violencia aplicada a través de su televisora. Sobre todo el caso de paternidad que se le persigue y que motivó una revisión ordenada por la misma Claudia Sheinbaum Pardo.
Los asuntos directos comienzan con Paloma Robles Lacayo, quien al ser descartada como candidata de Morena, ha sido confirmada por el PT. Ella tiene un pasado de opositora tanto al gobierno de Navarro, como del trabajo televisivo de Rodríguez Medrano.
La inclusión del abogado Roberto Saucedo Pimentel por el Partido Verde, por supuesto que le agregó un cariz especial, tanto por su posición crítica como activista frente al gobierno de Alejandro Navarro, como por sus recientes litigios que emprendió contra Rodríguez Medrano, particularmente por el daño moral al exhibir un asunto personal en su emisión.
Todo indica que la contienda se cerrará con la regidora Libia Preciado Zárate, como la más cercana a tomar la candidatura de Movimiento Ciudadano. Ella tiene un antecedente igualmente personal con el gobierno de Navarro, al que acusó de violencia política de género en pleno Ayuntamiento.