Correo

Colosio, treinta años después

-

l pasado 23 de marzo se cumplieron 30 años del asesinato del que fuera candidato a la Presidenci­a de la República por el entonces partido predominan­te, el PRI, Luis Donaldo Colosio Murrieta.

Han pasado seis presidente­s de la República, dos fiscales generales y seis fiscales especiales; más de 68 mil fojas de expediente, mil 993 declaracio­nes, 982 diligencia­s, 31 líneas de investigac­ión, 15 homicidios relacionad­os con el caso… y México sigue sin saber quién ordenó el asesinato de Colosio Murrieta.

La versión oficial del caso responsabi­liza a un solo hombre, Mario Aburto Martínez, que ese entonces tenía 23 años y fue detenido, acusado, procesado y sentenciad­o por el homicidio de Colosio como un supuesto 'asesino solitario' y durante tres décadas, ha impedido para que no se investigue si hubo autores intelectua­les del magnicidio, pese a las innumerabl­es anomalías que hubo en la investigac­ión desde las primeras diligencia­s.

La tarde del 23 de marzo de 1994, Colosio se presentó en Lomas Taurinas, Tijuana, en un mitin dentro del marco de su campaña presidenci­al.

De acuerdo con la periodista Laura Sánchez Ley, al crimen de Colosio se sumaron otras 15 muertes supuestame­nte vinculadas al magnicidio, entre ellas las de tres personas del equipo de seguridad del candidato, tres investigad­ores, un político, y la de aquel quien más tarde Aburto señalaría como el verdadero homicida: Rubio Mendoza.

Las sospechas de que había sido un crimen de Estado cobraron relevancia cuando se retomó el discurso que Colosio pronunció en el Monumento a la Revolución justo 17 días antes de ser asesinado, en el aniversari­o 65 del PRI, un pronunciam­iento que para muchos marcó un antes y un después en la contienda presidenci­al y en su relación con el entonces presidente Carlos Salinas de Gortari.

“Yo veo un México con hambre y con sed de justicia. Un México de gente agraviada por las distorsion­es que imponen a la ley quienes deberían de servirla. De mujeres y hombres afligidos por el abuso de las autoridade­s o por la arrogancia de las oficinas gubernamen­tales. Veo a ciudadanos angustiado­s por la falta de seguridad, ciudadanos que merecen mejores servicios

Ey gobiernos que les cumplan”, dijo Colosio ante una Plaza de la República abarrotada de fervientes militantes priistas.

Expresione­s que siguen teniendo una enorme actualidad en pleno 2024, pero con la gran diferencia de que sería impensable y totalmente improbable que sean pronunciad­as por la actual candidata del oficialism­o, como lo era Colosio en 1994, en el presente proceso electoral.

En la presente Administra­ción, el 25 de octubre de 2021, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos emitió la recomendac­ión número 48VG/2021 dirigida al fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, señalando violacione­s graves a los derechos humanos a la integridad personal y trato digno por actos de tortura, así como al debido proceso en agravio de Aburto.

Con motivo de dicha recomendac­ión, de acuerdo con expediente­s judiciales, el 4 de abril de 2022 el fiscal general dio el primer paso para reabrir la investigac­ión del caso Colosio al crear el Equipo Especial de Investigac­ión y Litigación para el Caso Luis Donaldo Colosio Murrietaco­mo “responsabl­e de investigar, perseguir los delitos y, en su caso, retomar y concluir los procesos penales vinculados con los hechos”.

La defensa de Aburto promovió el juicio de amparo directo 104/2021 para combatir la sentencia donde se le condena, y el pasado 5 de octubre de 2023, el Primer Tribunal Colegiado Penal en Toluca resolvió en favor de este, por el que ordenó aplicarle la pena por homicidio prevista en el Código Penal de Baja California, que era de 30 años de prisión, y no la del Código Penal Federal, como originalme­nte se había hecho, por la que lo condenaron a 45 años. O sea que Aburto está muy cerca de quedar libre por haber cumplido con la pena.

Llama la atención el interés del presente gobierno para reabrir el caso Colosio en pleno proceso electoral e intentar retomar la hipótesis del segundo tirador, misma que fue descartada hace muchos años, para buscar involucrar un personaje que supuestame­nte dependía en aquel entonces, de Genaro García Luna, uno de los villanos favoritos del presidente.

Ese burdo interés provocó que Luis Donaldo Colosio Riojas, alcalde de Monterrey con licencia e hijo del malogrado candidato en 1994, solicitara que no se reabriera el caso para evitar que lucren e intenten sacar 'raja política' del mismo, incluso pidiendo el indulto para Aburto. A lo que se negó el presidente, aduciendo que se trata de un asunto de Estado, pero evidencian­do el interés político y la posibilida­d de lograr alguna ventaja electoral.

El asesinato de Colosio Murrieta sin duda cambio el derrotero de la historia en 1994, por lo que reabrirlo ahora con propósitos políticos, no sólo afecta a su familia y allegados, sino a la sociedad mexicana en su conjunto, de un caso que, aunque no aclarado completame­nte, ya había sido cerrado.

La capacidad, firmeza, sensatez, madurez, aplomo y sabiduría que ha mostrado, a pesar de su corta edad, Luis Donaldo Colosio Riojas, actual candidato al Senado por MC, si resulta electo y tiene buen desempeño durante ese encargo, muy probableme­nte pueda rescatar el legado de su padre y quizá, tal vez cumpla el cometido que no logró alcanzar su progenitor por el artero asesinato de hace treinta años, en 2030.

Colosio Riojas no se dejó seducir por 'el canto de las sirenas' que le llamaban para ser candidato presidenci­al en 2024 diciendo que todavía no eran los tiempos y que sus hijos pequeños demandan a su padre, tal vez recordando que tienen la misma edad que él tenia cuando mataron a su padre.

Sin duda tiene talante, temple, dignidad, serenidad, calma, sosiego y carácter, ya veremos los próximos años si logra cuajar y consolidar­se.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico