PROTEGER A BUSCADORAS, CUESTIÓN DE VOLUNTAD
El interminable trajinar de las buscadoras de personas desaparecidas en Guanajuato ahora las lleva a la apremiante solicitud de protección.
En su papel de defensoras de derechos humanos presentaron la solicitud para que la Junta de Gobierno del Mecanismo de Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas (Mecanismo) establezca la llamada Alerta Temprana, una herramienta que permitiría activar a las corporaciones del estado para evitar agresiones directas.
La necesidad es más que elocuente. Ya son por lo menos cinco personas buscadoras asesinadas en tres años, además del resto de activistas y periodistas agredidos o asesinados. Todos casos impunes.
La Alerta Temprana no es un concepto planteado de origen por los colectivos, está consignado en la ley general y parte de la buena fue para activarse ante el llamado de la víctima. El problema es de voluntad pues el Consejo Estatal de Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas que preside Jesús Oviedo Herrera, no ha implementado el Atlas de Riesgo ni el diagnóstico anual.
De hecho, esta es una importante oportunidad para darle una sacudida al mecanismo para que deje de ser una mera “ventanilla” al Mecanismo Federal. Para lograrlo, no queda más que el poder de gestión de las buscadoras.
Cabe citar a la Plataforma por la Paz y la Justicia en Guanajuato la cual advirtió/que, si bien en el marco legal se establece la competencia de la Junta de Gobierno del Mecanismo para decretar la alerta, será fundamental el papel de la Coordinación Ejecutiva Nacional y de las Unidades del Mecanismo. En suma, pura voluntad política.