PRESUPUESTOS CASTIGADOS, EL DILEMA DEL SEXENIO
NO CABE DUDA QUE LA CENTRALIZACIÓN Y REPRIORIZACIÓN DE LOS RECURSOS QUE APLICÓ EL GOBIERNO DE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, PROVOCARON QUE LAS FINANZAS DE LOS ESTADOS SE CIMBRARAN PERO SOBRE TODO COLOCARAN EN VILO PROYECTOS ESTRATÉGICOSYAENCARPETADOS.
Este es el caso en Guanajuato, donde los recursos para los programas sociales crecieron exponencialmente, pero las obras de infraestructura brillaron por su ausencia sólo con algunas excepciones que básicamente se concentraron en el rezago de infraestructura que padece el IMSS en Guanajuato.
El tema fue sacado a colación por la candidata de la Coalición Fuerza y Amor por Guanajuato, Xóchitl Gálvez Ruiz, quien tomó el caso Guanajuato como ejemplo de los efectos que estos recortes presupuestales tuvieron en la seguridad, que de hecho es el área que a nivel estatal más ha incrementado sus recursos.
En este tema vale la pena recordar aquella comparecencia del secretario de Finanzas, Inversión y Administración, Héctor Salgado Banda, para exponer -de una vez por todasla caída sistemática en los recursos federales para proyectos productivos de Guanajuato, así como a otros rubros que tuvieron que se subsanados, según dijo, del aumento en la capacidad recaudatoria estatal.
Según las cuentas que exhibió en el marco del Paquete Fiscal para 2024, Guanajuato dejó de recibir casi 44 mil millones de pesos, al pasar de recibir 78 mil 920 millones en los primeros cuatro años del sexenio de Enrique Peña Nieto, a 35 mil 320 millones en el mismo periodo pero ya con la 4T. Una diferencia que radica, precisamente, en los proyectos de obra.
Pero para ir dimensionando la otra cara de la moneda, basta con echar un vistazo al presupuesto destinado a las pensiones del bienestar para adultos mayores, apenas uno de los programas del bienestar que distribuye el delegado federal Mauricio Hernández Núñez.
Sólo para este 2024, año electoral, se entregarán más de 23 mil 199 millones de pesos a los beneficiarios de dicho programa sólo en Guanajuato, lo cual representa el cien por ciento de incremento a comparación del 2022 cuando el monto ascendió a más de 10 mil 339 millones de pesos.
Se trata pues, de un contraste que explica perfectamente las prioridades de cada gobierno. Quizá hizo falta entender desde el inicio del sexenio, que las prioridades para la 4T no eran facciosas o de represalia política; fundamentalmente su plan fue inyectar recursos sociales sin intermediarios con miras al proceso electoral. El resultado está por verse.