BÁRBARA BOTELLO: LA IMPORTANCIA DE SABER RETIRARSE A TIEMPO
Su suerte parece estar sentenciada. Se va a quedar otra vez en la orilla en su afán de lograr una candidatura en Morena. Bárbara Botello no podrá ser avalada como candidata como acción afirmativa indígena en la lista plurinominal de este partido si el consejo del IEEG aprueba su proyecto de dictamen.
Un despropósito a todas luces de quién ideó que podía llevar la simulación hasta el extremo de usurpar una identidad que evidentemente no acreditaba pero también, de su parte, una ingenuidad al creer que podía proceder en medio del escándalo que se desató a partir de que se hizo público.
Probablemente la animó el aval a Vladimir Santos. ¿Si el IEEG le aceptó adscribirse como mujer porqué yo no puedo validar que soy indígena?
Pero había demasiadas aduanas por superar. Porque si hubiese recibido el aval del IEEG, le iban a faltar todavía abogados y argumentos para superar recursos de impugnación en los tribunales. No pudo superar el primer filtro y se va a ir por la puerta de atrás.
Su legión de detractores dentro y fuera de Morena levanta otra vez el puño aunque queda la sensación de que pudo ahorrarse el mal trago o por lo menos, hacerlo menos amargo.
“Respecto a la obligación de postular una fórmula de personas indígenas dentro de las 4 primeras posiciones de la lista, se tiene que el partido no cumplió con dicha postulación ya que de la información que obra en los archivos de este instituto (IEEG) no se desprende que las personas que Morena propone en la tercera fórmula cuente con la documentación que cumpla con los extremos establecidos en los lineamientos para el registro de candidaturas con los que se acredite de manera fehaciente e inequívoca la calidad de indígena a través de la autoadscripción calificada requerida para postularse a través de esta acción afirmativa”, señala el documento.
Botello fracasó en su intento de acreditar con la carta de una asociación civil, su trabajo con comunidades indígenas.
El proyecto de dictamen del IEEG avala los registros de las posiciones del 1 al 8 de Morena y solo deja vacante la posición 3 que encabezaba Botello. El documento precisa que este partido incumplió con esta medida pese a ser requerido en 3 ocasiones.
La propia Botello dijo que supo el martes pasado que Morena pretendía cubrir la acción afirmativa indígena con ella y entonces supo que su registro se complicaba.
Pudo haber dicho en ese momento que daba un paso al costado porque estaba consciente de que no podía usurpar ese espacio y no lo hizo.
¿Quién en Morena decidió que ella cubriría la acción afirmativa indígena a sabiendas de que no tenía documentos para hacerlo?
El desafío para este partido estaba cantado desde que se dio a conocer la lista de los primeros 4. Ni Hades Aguilar, ni David Martínez ni Adriana Guzmán ni ella forman parte de la comunidad indígena.
Su cercanía constante con el escándalo, su legión de malquerientes y el riesgo de un desgaste adicional tendrían que haberle llevado a declinar la candidatura a la espera de mejores tiempos.
No lo hizo y parece estar noqueada al menos para este proceso electoral. Pudo ahorrarse el numerito y entender que quien le puso el reto de registrarse por esa acción afirmativa, le estaba diciendo que no la quería.