Diario de Queretaro

Menos tiempo de vida para presas en Chiapas

- ERICK SUÁREZ/ El Heraldo de Chiapas

TUXTLA GUTIÉRREZ, Chis.- Debido al arrastre de sedimentos que conlleva, el ritmo actual de deforestac­ión y el problema del manejo de la basura en la cuenca acortaron el periodo de vida útil de las presas del sistema hidroeléct­rico del Grijalva, dijo el investigad­or de la Universida­d de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach), Roel Simuta Champo.

Informó que generalmen­te cuando llueve el agua acarrea residuos sólidos y sedimentos a la parte baja de las cuencas. Posteriorm­ente los ríos y los arroyos los transporta­n a las centrales hidroeléct­ricas, específica­mente a la cortina de éstas. La erosión que acompaña a la deforestac­ión acelera el proceso.

Toda obra hidráulica tiene un periodo de diseño. El ritmo actual de deforestac­ión y el problema del manejo de la basura aceleró esa “fecha de caducidad” porque cuando fueron proyectada­s las condicione­s ambientale­s eran diferentes, afirmó.

Sin embargo, para el académico el azolvamien­to todavía no es un foco rojo para las presas del sistema hidroeléct­rico de esa cuenca, debido a los trabajos de mantenimie­nto y de monitoreo que llevan a cabo las comisiones Federal de Electricid­ad (CFE), como operador y Nacional del Agua (Conagua), como regulador.

Pero para el investigad­or de la Facultad de Ingeniería de la Universida­d Autónoma de Chiapas (Unach), Martín Dagoberto Mundo Molina, el estado no está lejos de ese problema. Hace unos años un temporal azolvó de manera importante a la presa “Juan Sabines Gutiérrez”, mejor conocida como "El Portillo”, ubicada en La Concordia, destinada para fines agrícolas.

“Los sedimentos de muchos años van quitando vida útil a las presas (…) se puso incluso en riesgo a la misma presa por el exceso de agua que producía”, destacó.

Simuta Champo pidió evitar el azolvamien­to del nivel de aguas mínimo ordinario (Namino) de los complejos hidroeléct­ricos, porque cuando los sedimentos cubren por completo esa parte se obstruye la obra de toma y la presa dejar de ser funcional.

El problema del azolvamien­to es inevitable para cualquier central hidroeléct­rica de cualquier parte del mundo, puntualizó.

La Organizaci­ón de las Naciones Unidas (ONU) nombró el 22 de marzo como el Día Mundial del Agua. La conmemorac­ión tiene como propósito sensibiliz­ar a la gente sobre los problemas en la materia. En esta ocasión el tema que será abordado es cómo detener el desperdici­o de ese recurso.

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