Adán Olvera
Se está poniendo al descubierto toda la perversidad y la poca moral que existe en los políticos y los directivos de las redes sociales, tan santificados por su cuestionada libertad e independencia.
A nivel global el escándalo crece y nos deja ver cómo Facebook, la red social por excelencia y que tiene a medio país ocupando en “horas nalga” y que lamentablemente no suman horas para el fondo de retiro o jubilación de los trabajadores pero cómo hace perder tiempo a millones de mexicanos con noticias falsas (fake news).
La historia es de la empresa Cambridge Analytica, en los Estados Unidos, extrajo información privada de los perfiles de Facebook de más de 50 millones de usuarios de la red social sin su consentimiento; exempleados de Facebook filtraron documentos y se ha convertido en una de las filtraciones más grandes de la historia de las redes sociales.
Este año permitió a la empresa explotar la actividad privada en redes sociales de un número enorme del electorado de Estados Unidos, para desarrollar técnicas que exaltarán el trabajo en la campaña de Donald Trump.
¿Quién nos puede garantizar que empresas similares y a la mexicana no operaran en esta elección? Las autoridades electorales y el supuesto blindaje contra las “fake news” no hablan del posible robo o venta de datos de usuarios de la red social y a los que ya desde ahora les hicieron ya un diagnóstico de perfil y los inducen al voto sin que nadie legalmente pueda hacer algo.
La perversidad que existe en las redes sociales pueden ser proporcional al servicio excepcional que brindan para comunicarse y para acercarte a las personas que más quieres y para estar en contacto con el mundo; la intromisión de Facebook en nuestro proceso electoral no es una fantasía y el escándalo global apenas comienza, con los datos que se comienzan a revelar y la forma de operar en las intromisiones electorales.
Sin legislación clara en materia de redes sociales e internet, nos esperan muchas sorpresas en los procesos electorales de este año en nuestro país y obvio en Querétaro.
DE REBOTE
Nadie sabe de dónde salió el rumor de la captura del presunto criminal Alberto Blanco Flores alias “M28” originario de Tamaulipas, la Fiscalía realizó pruebas dactilares para salir de dudas y todo quedará en una penosa anécdota.