Que Nuri Villaseñor ya no se separará del mando en SUPAUAQ
La única condición que yo puse para renunciar era que Saúl García Guerrero hiciera lo mismo y no cumplió, aseveró la dirigente del Sindicato Único de Personal Académico de la Universidad Autónoma de Querétaro (SUPAUAQ), Nuri Villaseñor Cuspinera, quien durante la sesión ordinaria de Consejo Universitario ocupó la silla destinada para el organismo, esto a pesar de que ya se había informado de su separación al cargo.
En entrevista, indicó que a pesar de que ella puso su renuncia formal en la mesa, el exdocente de la Escuela de Bachilleres incumplió el trato, es por ello que no se respetó dicho acuerdo y decidió regresar a la representatividad ante el Consejo Universitario.
“En realidad lo que pasó es que puse mi renuncia formal, mi única condición es que Saúl también renunciara y nuevamente no cumplió y no renunció, entonces el hecho de que no haya cumplido hace obviamente que no se puede respetar ningún trato que se haya realizado entre dos personas que se consideren serias”, señaló Villaseñor Cuspinera.
Desmintió que existan mesas de negociación para destrabar la problemática del sindicato, ya que dijo solo son reuniones de distención en las que se ha buscado llegar a acuerdos y dialogar para beneficio de la comunidad universitaria.
Ante la presencia de Nuri Villaseñor en la sesión ordinaria de Consejo Universitario, la rectora de la casa de estudios, Teresa García Gasca mencionó que si bien ambos dirigentes del SUPAUAQ manifestaron su intención de renunciar, esto no se oficializa hasta que lo llevan a cabo ante la asamblea, por lo que como autoridades deberán dar tiempo para que los grupos tomen sus decisiones.
“Nosotros no hemos intervenido en lo más mínimo, todo ha quedado entre los comités, y en ese sentido estarán tomando sus decisiones, el estatus está igual, lo ven con la presencia de la maestra Nuri y no hay aún una resolución”, explicó.
Por último sobre las condiciones que Saúl García Guerrero puso para presentar su renuncia, la rectora enfatizó que no puede aceptar condicionamientos puesto que los puntos que él pone sobre la mesa son cuestiones individuales que deberán revisarse uno por uno para saber si se pueden reinstalar a los profesores despedidos.