Ayudantes riesgosos: cuidado con tomar demasiados analgésicos
Cuando duele la cabeza, tira la espalda o se sienten dolores menstruales, se suele echar mano a un analgésico para poder seguir funcionando con normalidad. El ibuprofeno, el paracetamol y otros medicamentos se pueden obtener sin receta en la farmacia. Sin embargo, estos pequeños ayudantes no deberían ser consumidos despreocupadamente y a largo plazo. A fin de cuentas, el dolor es también una señal de que algo anda mal.
Por otra parte, no es necesario tratar todos los dolores. Lo decisivo es el umbral de dolor de cada persona. Si el dolor influye negativamente el día a día, está bien tomar algo. El paciente puede automedicarse como máximo durante una semana.De los analgésicos, el más suave es el paracetamol.
En los adultos, su efecto es apenas superior al de un placebo. Sin embargo, tiene efectos secundarios. Si se lo toma en dosis muy altas, su sustancia activa puede causar daños en el hígado. La ingesta máxima es de cuatro gramos repartidos a lo largo del día.
Por lo general, los pacientes deben automedicarse sólo en caso de dolores de breve duración. Si los dolores se vuelven crónicos, hay que consultar con un médico. ¿Por qué? Porque si se echa mano con frecuencia de las pastillas para el dolor de cabeza, por ejemplo, se será cada vez más sensible al dolor.