Adán Olvera
Nuestros vecinos de Guanajuato, son un estado progresista, industrial y turístico como pocos en el país, unos de los lugares con ciudades importantes y con vocaciones envidiables.
Guanajuato es generador de riqueza y de empleos en el centro del país presenta tasas de crecimiento y de generación de empleos muy competitivas y la posición industrial, cultural y turística es como para que muchos estados del sureste lo envidien.
Nadie puede explicar cómo este corredor industrial y con gobiernos estable desde hace muchos años pudo descomponerse tanto en materia de seguridad; Guanajuato tiene gobiernos de extracción panista desde hace muchos años, desde ahí Vicente Fox se apoderó del PAN y sacó al PRI de los Pinos, que fue de sus actos más relevantes; el sistema siguió siendo el mismo en Guanajuato y en México.
Tan sólo el mes de febrero con sus 28 días, nuestros vecinos fueron testigos de 195 homicidios incluyendo dos familias enteras con menores de edad.
Las jornadas más violentas en Guanajuato se han vivido en febrero y marzo; no hay para cuándo los índices delictivos bajen y la operación de bandas del crimen organizado es innegable por las autoridades que ya casi pierden el control de algunas comunidades.
Querétaro comienza a sufrir de manera importante la violencia que se apoderó de Guanajuato, las ejecuciones violentas a balazos que se han presentado en Querétaro, son de personas vinculadas a ese estado vecino, le recuerdo tres de ellas: Una familia atacada a balazos con armas largas en la colonia Candiles, ahí un niño también fue ultimado, la ejecución de un hombre frente a su familia al salir de una pizzería y la más reciente en la plaza comercial Antea, de un grupo de sujetos que privó de la vida a tres frente a decenas de personas en la zona de comida rápida.
Los guanajuatenses están viendo a Querétaro, como muchos mexicanos de otros estados del país, como un lugar para vivir en paz, aunque varios no vengan con las mejores intenciones; el reto que tenemos todos es la colaboración con las autoridades para denunciar a los “malos vecinos” en nuestras colonias y en nuestro entorno; el insecticida para acabar con cualquier alimaña debe de aplicarse de manera constante, antes de pagar consecuencias que no son nuestras.
DE REBOTE
El periodo de intercampañas para los candidatos a cargos federales les ha resultado muy pesado, ya que no saben cómo aprovecharlo y mucho menos cómo lanzarse a trabajar sin violar la ley electoral; ya los veremos a fin de mes muy afanosos queriendo recuperar el tiempo. Se les hizo tarde.