El Vino de la autora Madeleine Puchette y Wine Folly
Bianca Bosker es periodista y cubría la fuente de tecnología cuando durante una cena un sommelier y un comensal abrieron una conversación sobre el vino que llamó su atención, particularmente hicieron referencia a la Competencia del Mejor Sommelier del Mundo.
Bianca dejó su empleo y por un año y medio, no sólo estudio exhaustivamente el mundo de los sommeliers. También participó de lleno en sus rituales, catas, reuniones de narices finas y conoció de cerca sus obsesiones, también adquirió un amplio conocimiento de viñedos y uvas. Divertida y aleccionadora, la autora nos narra su odisea y nos comparte todos los aprendizajes que adquirió sobre del vino de la copa a la garganta.
Empezó como ayudante de cava y en su entrenamiento como sommelier le pasó de todo desde amanecer con resaca y tener que presentarse unas horas después a otra cata hasta sufrir un bloqueo mental para distinguir seis diferentes tipos de vino sólo con el olfato en una cata a ciegas. Durante su preparación descubrió que los sommeliers son muy competitivos, perfeccionistas y apasionados de su trabajo, pero también se dio cuenta de otras cosas como que una de las vinícolas más grandes del país manipula sus vinos agregando químicos que se adaptan perfectamente al gusto de las masas y los novatos del vino. Sin embargo, acepta que estas botellas tienen su lugar en el mercado. El libro es una narración periodística de gran valor que contiene además datos científicos e históricos y nos descubre por qué el vino forma parte de la cultura de los pueblos.
Después de sus reveladoras descripciones sobre la prácticas más elitistas y los rituales de los sommeliers, uno podría pensar que el encuentro con un botella de vino puede resultar más intimidante, pues no. Al contrario, el libro es una invitación para tener una mirada más atenta, pero sobre todo un olfato más agudizado y un gusto más abierto a los placeres que despierta el vino.