Diario de Queretaro

BASTÓ UNA EMOCIÓN

PALMEIRAS VENCIÓ AL SANTOS Y SE QUEDÓ CON LA TERCERA FINAL BRASILEÑA EN COPA LIBERTADOR­ES

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Río de Janeiro, Brasil.- Con un tanto en tiempo de compensaci­ón, el Palmeiras venció 1-0 al Santos en la final de la Copa Libertador­es y consiguió su segundo trofeo en el principal torneo sudamerica­no a nivel de clubes, marcado por los estragos de la pandemia del Covid-19.

Con soberbio remate de cabeza, tras el centro enviado por Rony, en el minuto 9 del tiempo de compensaci­ón, Breno Lopes le dio la Copa Libertador­es al Verdao, que será el representa­nte de Conmebol en el Mundial de Clubes, que se disputará en Qatar, en febrero, y en el que participar­án los Tigres de Nuevo León, como campeón de la Liga de Campeones de la Concacaf.

La anotación del delantero, que ingresó de cambio en el segundo tiempo, puso la emoción a una final tediosa.

Los mayores éxtasis vinieron de amagues de rifirrafes y peleas en la tercera final brasileña en la historia de la Copa Libertador­es, tras las disputadas por Sao Paulo y Athletico Paranaense en 2005, con victoria paulista; y entre Internacio­nal de Porto Alegre y Sao Paulo en 2006, con triunfo colorado.

Palmeiras ganó su segundo título, tras el de 1999 contra el Deportivo Cali, guiado por Abel Ferreira, quien levantó su primer título como profesiona­l y se convirtió en el tercer técnico europeo en conquistar la Copa Libertador­es, tras su compatriot­a Jorge Jesús, con el Flamengo en 2019; y el croata Mirko Jozic, con Colo Colo en 1991.

El clásico paulista más internacio­nal de la historia tuvo exceso de cautela.

Palmeiras presionó más, con velocidad y desequilib­rio por las bandas, pero sin llegar a inquietar el arco rival.

Las entradas fuertes y los rifirrafes tuvieron más protagonis­mo que cualquier opción de anotar. Sólo un remate por parte de Raphael Veiga, en el primer tiempo, exigió a John Victor.

En el otro arco, Weverton Pereira, deseoso de lucirse, tuvo que esperar hasta el segundo tiempo para que su nombre, al menos, fuera mencionado.

Los constantes choques pusieron emoción en el mítico estadio Maracaná, silencioso y caluroso. Aunque la venta de entradas no estaba permitida, cerca de 5 mil personas, entre periodista­s, logísticos, seguridad e invitados especiales por los equipos fueron habilitado­s por la Conmebol para la final.

Buena parte de ellos estuvieron sentados en la misma zona del estadio.

Las pequeñas aglomeraci­ones y las máscaras mal utilizadas o la ausencia de ellas podrían ser las postales de una Copa Libertador­es en Brasil, que llora más de 222 mil muertos por el coronaviru­s.

Cuando todo parecía dictado para el tiempo extra, un inconvenie­nte en el banco de suplentes cambió la historia del juego.

En el minuto cinco del tiempo de compensaci­ón, un amague de bronca entre ambos equipos terminó con la expulsión de Alexi Stival, técnico de Santos.

Cuca apenas se acomodaba en las gradas cuando Rony mandó el balón que remató Breno, el único refuerzo de Ferreira desde que llegó a Sao Paulo, en noviembre.

El delantero acabó con la ilusión del Santos de convertirs­e en el primer tetracampe­ón brasileño de la Copa Libertador­es.

No sé ni explicar la emoción. Queríamos este título y fui premiado con el gol. Es un día inolvidabl­e. Somos campeones de la Copa Libertador­es"

BRENO LOPES DELANTERO PALMEIRAS

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FOTO: REUTERS Breno Lopes entró de cambio y anotó eel gol de la gloria, ya en tiempo de compensaci­ón. /
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