“La maña”
les exigió un millón de pesos para dejarlos trabajar, suma que los ejidatarios se negaron a pagar. Cinco de ellos fueron asesinados
el bosque (con protección de elementos del Ejército, denuncian). Ese 30 de marzo de 2020 no sólo saquearon la madera, también les robaron tambos de combustible, un tractor D6H, una excavadora 320 DL, despensa de cocina, artículos personales de los operadores, tres motosierras, cobertores y hasta casas de campaña de quienes habitaban en el lugar.
A los de Ciénega les duró menos el gusto. La acometida surgió a poco más de un mes del arranque del aprovechamiento forestal, “La maña” les exigió un millón de pesos para dejarlos trabajar. Esa fue la cuota. Una suma imposible de cubrir y a la que los ejidatarios se negaron. Ante la respuesta, cinco de ellos fueron asesinados. Tras el mensaje de “nos dan o nos dan dinero, si no nos los chingamos”, el 1 de enero de 2019 pararon actividades y se perdieron 120 empleos. No querían más muertes.
Ante este desalentador panorama, habitantes de ambas regiones lanzan un grito desesperado de auxilio a la Cuatroté de Andrés Manuel Lopéz Obrador, a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), a la Secretaría del Medio Ambiente (Semarnat) y a autoridades estatales. Piden que acuda la Guardia Nacional a apoyarlos, que se detenga a los criminales, parar la tala ilegal y se resarzan los daños. “Muchas personas ya emigraron, abandonaron sus hogares, pero quienes seguimos aquí estamos dispuestos a todo. Decidimos alzar la voz, tenemos miedo, pero a la vez defenderemos lo nuestro. Las amenazas siguen latentes, siguen presentes día a día. Si no se nos atiende, si el gobierno no nos da solución los enfrentamientos son inminentes”, señala Javier Hernández, vocero y secretario del comisariado ejidal de Guajes de Ayala.
En Ciénega Puerto Alegre se cansaron de mandar peticiones, oficios y videos a la Profepa, a la Semarnat y a Gobernación.
“No hay una respuesta. ¡Nada, chingada madre! Estamos pidiendo la presencia de la Guardia Nacional en la sierra, en puntos clave para detener la tala ilegal y no nos oyen. La decisión es que nos armemos para defender nuestros recursos naturales. No nos vamos a dejar, porque es el único patrimonio que vamos a dejar a nuestras familias”, expresa molesto Filiberto Cerón, ejidatario de esa región.
Ambas zonas no son las únicas que padecen este saqueo de sus recursos maderables. Los poblados de Petatlán, Vallecito de Zaragoza, Pueblo Viejo y Banco Nuevo también están en manos de los criminales.
“Son pueblos que todo el tiempo la delincuencia ha estado aprovechando su recurso y no dice nada la gente, porque tiene miedo o no le conviene decir nada, porque también son parte de los pinches grupos armados. Acá en el municipio de Heliodoro Castillo, por ejemplo Pueblo Viejo tiene años que “La maña” ha estado aprovechando la madera de manera ilegal”, señala Filiberto Cerón. Ante este panorama, lanzan un llamado a sus ejidos hermanos y comunidades del país para organizarse y defender sus recursos naturales.
Bosques en Peligro