La contaminación que produce internet
La digitalización se extiende como medida para reforzar el distanciamiento por la pandemia, pero empresas y ONG alertan de su impacto en el Planeta
¿Sabías que cuando mandas un mensaje de WhastApp, subes una foto a Instagram, escuchas tu canción favorita en Spotify o revisas tu correo estás generando emisiones de CO2?
La huella ecológica de la humanidad hoy en día reflejada en los daños a la capa de ozono, la contaminación de ríos, lagos y mares, la extinción de especies animales y el desequilibrio en hábitats naturales ha empujado a la sociedad a buscar acciones sostenibles que ayuden a reducir el impacto de nuestra presencia en el mundo.
La digitalización podría parecer una actividad inofensiva, pero no lo es tanto. De acuerdo con el informe Cliking Clean, emitido por Greenpeace en 2017, la energía que consume el sector de las tecnologías de la información asciende al 7 por ciento de la electricidad mundial, una realidad que poco se toma en cuenta, por la creencia generalizada de que lo digital conlleva a un menor impacto ecológico, en comparación con actividades que implican un mayor consumo de materias primas o el uso de medios de transporte.
Es por ello que, al menos en el imaginario colectivo, parece más responsable con el medio ambiente leer un libro digital en nuestros dispositivos, que comprar uno impreso en papel.
En 2015, la investigadora digital Joana Moll arrancó su proyecto llamado CO2GLE, con el que es posible monitorear en tiempo real cuántos kilogramos de CO2 emite Google, el gigante de internet. De acuerdo con los resultados, la compañía libera alrededor de 500 kg de emisiones de CO2 por segundo.
"Google.com es el sitio más visitado en internet y pesa casi 2 MB. El sitio procesa un promedio aproximado de 47 mil solicitudes por segundo, lo que representa una cantidad estimada de 500 kg de emisiones de CO2 por segundo", detalla.
Datos de la compañía analítica Cumulus Media publicados en Visual Capitalist, señalan que cada minuto se envían en el mundo 38 millones de mensajes de WhatsApp, se visualizan 266 mil horas de Netflix, 4.3 millones de vídeos en YouTube y se realizan 3.7 millones de búsquedas en Google.
Ante estas cifras, Greenpeace señaló en su estudio que si internet fuera un país, sería el sexto más contaminante del mundo.
Actualmente, internet es responsable del 2 por ciento de CO2 de las emisiones globales, más que el de la industria de la
La energía que consume el sector de las tecnologías de la información asciende al 7 por ciento de la electricidad mundial
aviación, aseguró la investigadora Joana
Moll.
Asimismo, estimó que "en promedio, la producción de 1 kilovatio-hora (kWh) emite 544 gramos de CO2, pero se necesitan 13 kWh para transmitir 1 GB de información, es decir: el equivalente a 7.07 kilos de CO2.
Aunado a ello, Google ha dicho que cada búsqueda que se realiza en internet libera al medio ambiente 0.2 gramos de CO2, lo que significa que el efecto invernadero provocado por mil búsquedas equivale a conducir un coche durante un kilómetro.
EL MANTENIMIENTO DE LOS DATACENTERS
Más allá de la fabricación de los equipos y dispositivos, las búsquedas en internet y el propio funcionamiento de los centros de datos, la necesidad de refrigeración constante de estos es otra fuente de emisiones de gases de efecto invernadero.
De acuerdo con un informe emitido por la empresa HiReF México, en el país, del total de la energía eléctrica utilizada por los centros de datos, un 40 por ciento se utiliza para mantener los sistemas de enfriamiento.
A casi un año de que inició la pandemia del Covid-19, el uso del internet y la producción de dispositivos incrementaron ante un confinamiento para evitar contagios que involucró la mudanza de escuelas y oficinas a los hogares.
"Lo anterior está aumentando los niveles de contaminación de forma alarmante: la industria produce desechos como gases de efecto invernadero en los sistemas de enfriamiento, plomo y litio del uso de baterías, consumo de diesel y otros combustibles", señaló HiReF México en un comunicado.
Por ello, según la compañía, este 2021 se tiene previsto un crecimiento de 6.3 por ciento en la construcción de metros cuadrados de piso elevado para Centros de Datos en México (ICREA).
Asimismo, la inversión de servicios en la nube crecerá siete veces este año, debido a la transformación digital que está acelerando la pandemia.
"Se tiene planeado el arribo de más grandes datacenters, cuyo fin será solventar la gran demanda de datos que requiere ahora el home office, el colegio a distancia, así como las exigencias de conectividad corporativas e industriales mexicanas, pues nunca hubo tanta demanda de datos: en el 2020 creció cerca de 38 por ciento, con respecto a 2019 y las estimaciones ahora son de más de 40 por ciento", añadió HiReF México.
Todo esto generará una gran cantidad de emisiones de CO2, pues según la empresa, un mega datacenter puede contaminar el equivalente a una ciudad de 250 mil habitantes.
"En América Latina, uno de los principales responsables de este desperdicio, son los sistemas aire acondicionado: ocupan más del 40 por ciento de consumo de energía eléctrica en los datacenters. A diferencia de Europa y Estados Unidos, donde existe una normatividad muy rigurosa para que los refrigerantes emitan la menor cantidad de contaminantes, en México no hay nada al respecto. Pero ahora con la crisis, es indispensable ahorrar y ser conscientes de que estas prácticas destruyen nuestro planeta", continuó.
HACÍA UNA INDUSTRIA RESPONSABLE
Ante la creciente demanda del uso de dispositivos, el teletrabajo y la conectividad a internet, es inminente que no se puede dar marcha atrás a la era digital. De