“La gratitud en silencio no sirve a nadie” (G.B.Stern).
Quiero a través de esta columna semanal destacar la vitalidad profesional que me ha brindado el colaborar, inicialmente desde hace casi veinte años en este reconocido medio de comunicación, Diario de Querétaro y cuyo espacio brinda la posibilidad de acercar a la capital el acontecer social, económico y político de la zona norte del estado.
Aprovechando su aniversario 55 de fundación, destaco la apertura de línea editorial, sobre todo pero además, su afable consideración para permitirnos expresar la opinión de este añoso servidor periodístico.
Desde hace casi veinte años, fecha en que se nos abrió la puerta, para escribir sobre diversos temas de interés e impacto para la región serrana, gracias a la confianza del entonces, director gerente don Luis Amieva Pérez (Qepd) y del Jefe de Información Jesús Aguilar Velázquez (qepd) hemos sabido responder a esta cordialidad.
Colaborar en Diario de Querétaro que celebra su 55 aniversario con una exposición denominada Ayer, Hoy y Mañana inaugurada en el Centro Cultural Manuel Gómez Morín por Francisco Torres Vázquez, Vicepresidente Ejecutivo de la Organización Editorial Mexicana (OEM), el gobernador Francisco Domínguez Servién y el director de Diario de Querétaro, El Sol de San Juan del Río y ABC Radio, Mario León Leyva es una gran satisfacción profesional, sin lugar a duda.
Como se sabe Diario de Querétaro, periódico que nació el 18 de marzo de 1963 en un Querétaro de menos de 125 mil habitantes, es un líder en el que laboran 130 trabajadores directos y más de 500 indirectos las 24 horas del día, los 365 días del año, tal y como lo citó el Director en el acto de celebración.
Es en este preciso momento donde surge a mi mente el trabajo y desempeño de personas que han sido parte de su legado, destacando por supuesto la invaluable labor del primer Director que tuvo este medio de comunicación, el historiador, cronista y ex rector de nuestra “Alma Mater”, Don Guadalupe Ramírez Álvarez, pero además a una persona que desde la oscuridad de la noche laboral hizo brillar desde los talleres el esplendor de las imprenta diarista, don Manuel Ramírez “Charol”, legendario y vivo ejemplo de amor a su trabajo.
Para don Manuel Ramírez, “Charol” mi más sincera felicitación por que es parte viva de la historia de este, tan importante Diario de Querétaro, mi casa editorial y honorable torpedera que obliga a voltear a quienes detentan el poder político a la tan descuidada, muchas veces hacía la zona norte del estado.