Un México con mejor futuro
México es la onceava economía más grande del mundo y una potencia exportadora a nivel global. En 2018, además, tendremos el punto máximo de población en edad de trabajar.
Somos un país de jóvenes que pueden construir una sociedad más próspera, equitativa y justa. Pero lograr un mejor futuro demanda que tomemos hoy las medidas adecuadas para superar nuestros desafíos, resolver nuestros problemas y perseguir nuestros sueños. No hay varitas mágicas ni recetas secretas para promover un crecimiento económico más incluyente.
Por eso desde el Consejo Coordinador Empresarial desarrollamos la Agenda México Mejor Futuro: una propuesta integral de políticas públicas que permitirían acelerar el crecimiento económico y generar empleos de calidad, como la única forma sustentable de salir adelante. Hemos realizado más de 300 propuestas, agrupadas en cinco ejes:
Primero, un México seguro, con
legalidad y justicia. Necesitamos construir un pleno Estado de derecho, donde los ciudadanos respetemos la ley, las autoridades no permitan la impunidad y todos desterremos a la corrupción.
Segundo, un México próspero e
innovador. Es imprescindible que México tenga una política económica que defienda la libertad de emprender y promueva mercados más competitivos, a fin de crear más y mejores empleos con prestaciones. Hoy, nueve de cada diez puestos de trabajo son generados por la iniciativa privada.
Tercero, un México con igualdad de oportunidades. Tenemos que pasar de un modelo de subsidio a la pobreza a uno que la combata terminantemente. Por eso, proponemos dirigir el gasto a una red de protección social que permita que todos los mexicanos tengan garantizado el acceso a la salud, educación de calidad y seguridad social.
Cuarto, un México con gobiernos eficientes y transparentes. Es fundamental que los tres órdenes de gobierno eliminen obstáculos a la actividad productiva, ejerzan los recursos públicos con responsabilidad y rindiendo cuentas a la sociedad.
Quinto, un México sustentable que preserva sus recursos naturales. Nuestra generación tiene el desafío de generar crecimiento económico y, al mismo tiempo, conservar nuestro medio ambiente. Tenemos que hacer un uso rentable y responsable de nuestros recursos.
Esta agenda ha sido consensuada con los empresarios, pero también con otros actores sociales: académicos, especialistas y miembros de la sociedad civil se sumaron a trazar una ruta viable para el futuro de México. Ahora nos corresponde a todos los que compartimos sus principios, exigir un compromiso de los candidatos con estas medidas, que fortalecerán el empleo y el crecimiento económico.
Queremos que en el proceso electoral se discutan los problemas de los mexicanos y las soluciones que proponen para superarlos. No queremos campañas basadas en las descalificaciones personales que en nada contribuyen a informar las decisiones de los ciudadanos.
En el segundo debate presidencial, por ejemplo, los candidatos dedicaron muy poco tiempo a explicar sus posiciones sobre el comercio exterior, que hoy representa alrededor de 70% del PIB en el país y se ha consolidado como un motor de bienestar en: los cinco estados que más exportan han reducido su pobreza en 20% en seis años, mientras los que menos exportan han visto un aumento de 5%.
Esta nación es de los ciudadanos, de los que trabajamos todos los días y hacemos nuestro mejor esfuerzo para alcanzar nuestros sueños. Y hoy tenemos la responsabilidad de participar activamente, escuchar las propuestas, analizarlas y decidir por los mejores candidatos.