La lumbre le llega a Karime
No es una sorpresa el inicio de una investigación penal contra Karime Macías, esposa del exgobernador de Veracruz Javier Duarte, preso hace más de un año en el reclusorio Norte, aunque por ahora ella esté acusada por presunto delito de corrupción cometido durante el periodo en el que fue presidenta del DIF estatal.
La señala la Fiscalía General del Estado, que afirma tener evidencia sólida de un desvío de recursos públicos por un monto de 112 millones de pesos, aunque puede ser mayor, realizado a través de empresas inexistentes “para la supuesta adquisición de equipo médico, productos multivitamínicos, sistemas de purificación de agua, sistemas de captación pluvial, sanitarios biodegradables, artículos electrodomésticos, paquetes escolares y otros, sin evidencia alguna de que éstos se entregaron a la población”, en virtud de lo cual un juez de control obsequió una orden de aprehensión y en próximos días la FGE solicitará a la PGR la emisión de una “ficha roja” para su localización en algún país del mundo, Reino Unido incluido, donde se sabe que reside. A ella, incluso, la han señalado testigos protegidos de la PGR de tener participación en otras presumibles irregularidades. Como se sabe, la función que desempeñó la señora Karime fue de tipo honorario, ahí no se cobra sueldo, ni quien la ejerce tiene calidad de servidor público; sin embargo, esa institución sí dispone de un presupuesto que, conforme lo dicho por el fiscal Jorge Winckler Ortiz, fue desviado durante el lapso en que ella estuvo, que es el mismo en que su esposo fue gobernador. Era una demanda ciudadana, pues la percepción es que Duarte actuó con complicidad de muchos, por comisión u omisión, incluida su esposa. ¿En realidad la denuncia tiene una base sólida? Muchos piensan que sí; otros, sin embargo, lo dudan, pues en el actual momento en que se da a conocer esta persecución despierta la sospecha de que sólo se trata de la utilización del aparato de justicia estatal para generar simpatía hacia este gobierno urgido de golpes mediáticos como éste, en caso de que se le detenga, y que este acto favorezca a los partidos en el poder y, por consecuencia directa, al candidato del PAN-PRD-MC, Miguel Ángel Yunes Márquez. Los ciudadanos comunes, en general, tomaron a bien esta noticia. Duarte sigue teniendo una alta carga de rechazo por los excesos cometidos y que provocaron la crisis financiera del gobierno estatal que dejó de pagar incluso sueldos a policías o a médicos y al personal médico, a pensionados, a proveedores y dejó de darse el subsidio a la UV, entre muchos otras afectaciones, aunque debe reconocerse esa difícil situación ha sido recompuesta y ya no hay ni manifestaciones ni plantones o cierre de vialidades para exigir esos justos pagos.