El señor Pug
Un pequeño perro y una cerdita son los personajes habitantes del cuento escrito e ilustrado por Sebastian Meschenmoser: El estambre mágico del señor Pug que en la colección Los Especiales de A la Orilla del Viento ha publicado el Fondo de Cultura Económica en 2015. El trabajo de traducción estuvo a cargo de Lidia Tirado.
La narración gráfica inicia desde las páginas guardas, desde ellas puede encontrar el lector a un pequeño perro que duerme sobre un tapete amarillo, lo cubre un pedazo de papel. Duerme, duerme y nada impide que siga descansando sobre el piso. Y desde ahí ha iniciado la narración con los elementos gráficos que al lector avisan sobre la existencia de uno los personajes que encontrará en la historia.
El señor Pug, un perro, que por apariencia suele verse con cara triste, vive con una princesa, una pequeña cerdita que tenía derecho a usar tres deseos diarios, ya había ocupado dos: pidió “un par de agujas de tejer automáticas y una bola de estambre mágico interminable” (Sebastian Meschenmoser. El estambre mágico del señor Pug, FCE), justo ese día se celebraba un concurso de belleza, por lo que debería lucir un nuevo vestido. Así que dejó solo y molesto al señor Pug, y de esta manera el pequeño cachorro se las arregla para no pasar el rato tan aburrido como él ya lo estaba imaginando, ¿qué hará para distraerse y ocuparse mientras espera? ¿Logrará pasar un rato ameno y agradable?
Dan vida editorial a este libro los trazos dibujados a lápiz y los colores que dotan de alegría a las escenas en cada una de las ilustraciones creadas por Sebastian. Por ejemplo, en el texto no hay mención de un par de ratoncillos y en las imágenes podrá el lector advertir, que por momentos los pequeños roedores se quedan quietos, mirando solamente hacia dónde se mueve el señor Pug; en otra de las escenas mientras el cachorro lee un periódico los ratones intentan tomar de un líquido que hay dentro de una taza, podríamos intuir entonces que se trata de lo que ha quedado del café que la princesa dejó sobre la mesa. Si el lector está atento podrá seguir también las acciones de estos ratoncillos que, podemos considerar, son los personajes secundarios en lo que cada ilustración le plantea a los lectores.
Es tarea de quien entre a las páginas de este libro descubrir en qué consiste la magia de ese estambre. Mientras este acertijo se descubre, hagámosle compañía al señor Pug en lo que la princesa cerdita regresa del concurso de belleza.